El régimen de Nicolás Maduro modificó la resolución para declarar el ISLR (Impuesto Sobre la Renta) correspondiente al ejerció fiscal 2020. El cambio consiste en que se debe declarar a partir de ingresos equivalentes a 5.000 unidades tributarias (UT) en lugar de los cinco salarios mínimos establecidos anteriormente.
Fuentes económicas y del sector laboral cuestionan la medida. «De nuevo, Maduro quiere imponer impuestos a una población empobrecida y que carga mayormente con el peso de la crisis económica y social que vive Venezuela desde hace años», sostuvo Dick Guanique, coordinador del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess).
El dirigente sindical explicó que cada UT está en 1.500 bolívares, por lo que las 5.000 unidades establecidas equivalen a 7,5 millones de bolívares. Admitió que ese monto es ligeramente superior a los 6 millones de bolívares equivalentes a cinco salarios mínimos de la resolución anterior.
«La medida es cínica frente a la realidad de que los salarios son demasiado bajos y que el trabajador destina su ingreso a comprar comida», dijo.
Trabajadores que solicitaron guardar sus nombres en reserva rechazaron la modificación oficial. «Es el colmo que ahora me exigen declarar y pagar el impuesto por un ingreso de 7,5 millones de bolívares que alcanza apenas para comprar medio cartón de huevos y un kilo de queso blanco», afirmó una empleada pública.
Señaló que la situación de ella y sus compañeros de trabajo se complica para declarar el impuesto, porque el organismo, como agente de retención de rentas, en los últimos años no emite la planilla AR-C, la cual debe ir anexada a la declaración tributaria.
«El salario no es suficiente para cubrir los gastos de la familia y encima el gobierno quiere cobrarte el impuesto. Eso es una cachetada al pueblo», manifestó un técnico de una empresa fabril privada.
Fadess llamó a los sindicatos y trabajadores a movilizarse para exigir la eliminación de la medida.
Guanique advirtió que «con esa base de ingreso para el ISLR, el régimen obliga a declarar con la finalidad de que paguen el tributo todos los trabajadores del sector formal e informal ya empobrecidos por la inflación y la crisis económica evidenciada en siete años consecutivos de caída del PIB» .
Recordó que según el estudio del proyecto Encovi (Encuesta Nacional de Condiciones de Vida) de la Universidad Católica Andrés Bello, 95% de la población venezolana es pobre y 75% vive en condiciones de pobreza crítica.
El economista y profesor de la UCAB, Daniel Lajud, indicó que con la decisión de declarar ISLR a partir de 5.000 UT habrá muchas más personas para realizar la declaración.
A juicio del experto, la finalidad de la medida es pechar a más venezolanos con más impuestos para compensar la caída de los ingresos por exportaciones petroleras.
La asesora laboral Maryolga Girán consideró que la modificación de la resolución a la base de ingresos para declarar ISLR es una muestra de la improvisación del Ejecutivo en materia económica.
«Esa improvisación tiene a las pocas empresas que funcionan operando a niveles mínimos. El año pasado cerraron 70.000 industrias y comercios con la pérdida de miles de empleos formales», aseguró.