Este 8 de marzo de 2021 se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer, el cual fue institucionalizado en 1975 por las Naciones Unidas como reconocimiento al desarrollo íntegro de la mujer, en pie de igualdad con el hombre. Se trata de una fecha para resaltar su lucha y su participación en la sociedad.
Por años las mujeres prescindieron de toda atención académica y mediática, pese a que muchos nombres femeninos engalanen libros con sus epopéyicas. Sin embargo, la exigencia que hoy hacen las mujeres en el mundo es que sea un día de reconocimientos y no de festejos.
En HispanoPost conversamos con tres venezolanas, pertenecientes a distintas generaciones y que se han destacado en sus respectivas áreas. Se trata de Paulina Gamus, política, abogada y antigua miembro del extinto Congreso; Marianella Herrera, médico con postgrado en nutrición clínica, integrante del Observatorio Venezolano de la Salud e investigadora de la Fundación Bengoa; y la directora de orquesta Glass Marcano.
Ellas han dedicado su vida a poner en alto el nombre de Venezuela y luchar día a día por la reivindicación de los derechos desde sus tribunas, demostrando el valor de la equidad y la confianza en sí mismas como líderes.
Para Paulina Gamus, expresidenta de la Comisión Política Interior del Congreso durante el segundo período del expresidente Carlos Andrés Pérez, el 8 de marzo no es una fecha para celebrar, sino para analizar y reflexionar.
“La gente suele celebrar el Día Internacional de la Mujer como si fuera la Navidad o su cumpleaños. Pocas personas recuerdan que el 8 de marzo 123 trabajadoras en una fábrica textil en Estado Unidos murieron mientras trabajaban en condiciones infrahumanas”, señaló, haciendo alusión al trágico incendio de la fábrica de confección de camisas Triangle Waist Co, de Nueva York, ocurrido el 25 de marzo de 1911.
Esto sucedió a menos de una semana de haberse conmemorado por primera vez esta fecha, en la que las mujeres exigieron el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Precisamente, se conoció que la fatídica cifra de fallecidos tuvo que ver con las condiciones infrahumanas en las que trabajaban estos empleados, que en su mayoría eran mujeres jóvenes inmigrantes entre los 14 y 23 años de edad.
“No es un día para la celebración, sino para la meditación y darnos cuenta que las mujeres estamos en pésimas condiciones. Sobre todo, en Venezuela, donde podemos decir que estábamos mejor en el siglo XX que ahora en pleno siglo XXI, donde las madres llevan sobre sus hombros el peso de la pobreza, la hiperinflación, el aumento de los femicidios y ahora la COVID”, afirmó Gamus.
Liderando el cambio
Similar es la opinión de Marianella Herrera, quien también es investigadora del Centro de Estudios de Desarrollo. Ella ha dedicado años a denunciar las precarias condiciones alimenticias y nutricionales a las que están sometidas las familias venezolanas, en especial, las mujeres y sus hijos.
“Yo creo que aquí el tema no es si eres mujer o no, en términos de la lucha todos somos bastante iguales. Tal vez el rol y las características que uno posee como mujer son las que nos hacen enfrentar la lucha de manera diferente, porque como mujer y madre puedes sentir más empatía en algunos temas específicos que los hombres no ven”, dijo Herrera.
La especialista reconoce su rol como mujer en la sociedad y lo expresa de la siguiente manera: “Ser mujer ha sido una bendición en estos momentos, particularmente en mi área, porque me ha hecho reconocer con empatía los temas nutritivos, no solamente alimentarios, que conllevan también consecuencias emocionales. En un país donde nos enfrentamos a una enorme crisis, la solidaridad y el apoyo han sido muy necesarios, pero aún tenemos una enorme lucha que dar en términos de entendimiento para poder calar en todos los sectores de la sociedad”.
Y si de reconocimiento se trata, es justo nombrar a Glass Marcano, la joven directora de orquesta venezolana que ha revolucionado Francia y el mundo tras su participación en el concurso La Maestra de París.
Con el valor propio y el “yo sí puedo” como verbo, Marcano hoy les recuerda a las mujeres la importancia de creer en sí mismas y no dejarse amilanar por las adversidades. “Una de las cosas que me ayudó a poder salir adelante en el mundo de la dirección de orquestas fue no pensar que por ser mujer no lo iba a lograr. Por el contrario, me veía a mí misma como un director común y corriente”.
La lucha de la igualdad
El gran debate que por años ha mantenido la sociedad en términos de género tiene que ver precisamente sobre las diferencias entre los hombres y las mujeres. Y aunque los grupos feministas han dedicado grandes batallas a derrumbar las barreras de la desigualdad, al final del día coinciden en las diferencias biológicas como únicas, pero no limitantes.
Marcano recordó que por ser mujer tuvo que enfrentar algunos obstáculos, pero esto no limitó su paso. “Hubo obstáculos, puertas que se cerraron. No voy a decir que no, pero eso no me impidió salir adelante. Pienso que cada puerta que se iba abriendo, conforme una se cerraba, iba marcando la dirección de mis pasos. Creo que mientras las mujeres actuemos con positivismo, estudiando y trabajando mucho vamos a marcar la diferencia y serán esas diferencias las que se convertirán en nuevas oportunidades”.
De manera muy positiva, la directora de orquestas pidió a las mujeres a no ver su condición o género como una ventaja, sino como una oportunidad para destacar. Al tiempo que, Gamus insistió en la necesidad de fortalecer la empatía y sumar nuevas voluntades a la lucha por la reivindicación de los derechos humanos de la sociedad venezolana.
“Tienen que mejorar las condiciones sociales de la sociedad. En un país donde hay violencia incontrolada, anarquía, hambre, no hay empleo, no hay normas de conducta establecidas, la recomendación de luchar por la reivindicación de los derechos para toda la sociedad, en especial siendo Venezuela un país donde la mayor parte de los jefes de familia son mujeres”, dijo.
Gamus, hizo un llamado de atención a quienes, desde la política nacional, actualmente están en la posibilidad de brindar nuevos aportes a la lucha del género femenino: “El mensaje es para todas las mujeres diputadas de la Asamblea Nacional, llámela como la quiera llamar legítima o chavista, y todas las que están en posición de gobierno a que demuestren que son mujeres preocupadas por las mujeres, que trabajan por mejorar las condiciones de vida de las representantes de su cogénero. Las invito a tomar decisiones y hacer algo por las demás mujeres, si es que de verdad son socialistas y que quieren hacer algo por su cogénero”.
Brecha en el estado nutricional
Herrera, por su parte, alertó sobre las dificultades que enfrentan las mujeres venezolanas en la actualidad. “Aunque no se trata de una situación de hombres o mujeres, hay unos extremos que no solamente se observan en Venezuela, por razones obvias como la emergencia humanitaria compleja por la que atraviesa el país, sino que podemos diferenciar en América Latina. Por ejemplo, el último reporte de seguridad alimentaria para América Latina y Caribe indica que hay una brecha importante en el estado nutricional de las mujeres y de inseguridad alimentaria”.
Advirtió que en el país esto se puede observar con facilidad en los hogares numerosos, donde la mujer es la jefe de familia y quien debe proveer a sus hijos de alimentos con un único ingreso laboral. “Las mujeres tienen una tendencia importante de sacrificar sus comidas para dárselas a los niños. Esto afecta su estado nutricional y más cuando vemos que en Venezuela tenemos una estructura familiar sumamente compleja. Hay uniones donde hay una afinidad determinada y lo vemos en el número de mujeres, jefes de hogar, que muchas veces están solas. Cuando tienes dos jefes pudieran tener dos ingresos y su realidad nutricional podría ser mejor”.
La especialista indicó que uno de los retos que tiene el Estado venezolano es mejorar las condiciones nutricionales de las familias venezolanas, donde las mujeres son las principales afectadas porque reflejan un déficit de nutrientes, al ver comprometida su alimentación por la misma situación socioeconómica y política del país. “Incluso, hemos visto mujeres con sobrepeso, que no es que están comiendo de maravillas, sino que comen lo más barato. Son alimentos altos en calorías para sobrevivir”.