Andrea Rubio volvió a su país a lucir la novena corona de Miss International que obtiene Venezuela en la historia de ese certamen de belleza. Durante un encuentro con los medios, destacó la camaradería que se vivió durante los días previos a la competencia que se efectuó el pasado, 26 de octubre, en Tokio, Japón.
“Algo que siempre me ha caracterizado es que me gusta ser empática con la persona que tengo alrededor, de siempre mostrar gratitud por su trabajo, porque cada trabajo es importante, cada trabajo de la persona que está aquí. Son todas esas personas que construyen a una reina, una verdadera reina, una verdadera miss”, dijo.
Parte de esa empatía, explicó, la acompañó cuando, al llegar a suelo nipón, las cinco maletas donde viajaban el vestuario que usaría esos días no llegaron en el mismo avión que ella a Tokio: “Yo me sentiría con la responsabilidad de dar lo mejor de mí, porque sabía que no tenía maletas, que la gente estaba como tan pendiente de lo que estaba sucediendo”.
Siguió relatando la anécdota: “Una de las japonesas que se está preparando para hacer The International fue la que me recibió en el aeropuerto. Me dice: Andre, yo te veo, tranquila. Y yo, sí, pero no sé qué me voy a poner mañana, dije”.
Agregó que la japonesa le ofreció llevarla a un centro comercial para buscar qué ponerse y poder cumplir con la agenda de actividades hasta que aparecieran sus maletas.
Asimismo, aseveró que en el certamen se consiguen más amistades que rivalidades: “Eso es lo bonito de este concurso, que al final tú no te llevas una rival, tú te llevas una amiga. Sofía, que es la de Colombia, me dijo: Andre, te espero en Barranquilla. Estaba toda su familia allá. Algo que me pasó es que todas las finalistas tenían a su familia y yo no. Me invitaron a Filipinas, a Tailandia. Ahora tengo una amiga en todos los lados del mundo y es lo bonito de este concurso”.
Un año de ensueño
Las ganadoras de este tipo de concursos generalmente tienen una ajetreada agenda que cumplir, especialmente de actividades sociales, durante el año que dure su reinado hasta ceder la corona y el cetro a su sucesora.
Al respecto, Rubio señaló que estaría dispuesta a visitar cada país que le sea encomendado y cumplir con la misión que la embarga como la Miss International 2023.
“Ahorita tengo una responsabilidad en cuanto a International, que es seguir promoviendo el mensaje de Cheer Up Women, que es el lema que ellos comparten. Me encantaría tener la oportunidad de conocer todos los países que International me diga y estaría dispuesta para conocerlos”, aseveró.
También se mostró interesada en continuar fortaleciéndose como personalidad pública a través de las redes sociales y el modelaje. “Me parece muy chévere lo que tiene International que me permite tener seguir con lo que a mí me encanta, que son las redes sociales, el modelaje. No me quiero cerrar, ahorita estoy abriendo todas las puertas, recibiendo lo que se cosechó”.
Para finalizar, recordó que, aunque pareciera ser un trabajo color de rosa, en ocasiones el paso por un certamen de belleza no es algo fácil de manejar, especialmente en cuanto a las emociones.
“No es fácil. Al final, la energía empieza a caer, la emoción ya empieza a caer. Las redes sociales empiezan a poner ganadoras, a poner favoritas y la gente se empieza a desmotivar. Yo creo que ahí es donde tiene que salir la verdadera garra de lo que uno está dispuesto. Donde se ve a esa verdadera reina que está con ganas de coronarse”, puntualizó.
