El ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, denuncia que el gobierno de Perú “comete una nueva arbitrariedad contra los venezolanos”, al impedir que el avión que trae de regreso a la sección Vinotinto recargue el combustible para emprender el vuelo.
En su cuenta en la red social X, indicó a las 10:40 am de este miércoles 22 de octubre, que: “Alegar la aplicación de Medidas Coercitivas Unilaterales, que son ilegales, para ejecutar un secuestro a nuestro equipo, es inhumano”.
Por tanto, el gobierno de Venezuela exige al de Perú, “el cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selección y del pueblo venezolano, asumiendo sus obligaciones en el marco del respeto al derecho internacional”.
Por su parte, Melvin Maldonado, Ministro de Juventud y Deporte publicó un comunicado oficial «de repudio a las agresiones de las que fueron víctimas nuestros atletas de la selección nacional de fútbol y fanaticada, en el marco del partido de eliminatorias al mundial 2026 frente a Perú en el estadio nacional de Lima».
Poca tolerancia en Perú
Desde antes de la llegada de la Vinotinto a Lima para disputar el partido contra Perú en las Eliminatorias Sudamericanas, ya se habían suscitados situaciones de tensión en ese país contra los venezolanos.
Resaltan los comentarios xenófobos y misóginos en un programa de radio y un repentino operativo de identidad de personas extranjeras por parte de la oficina de Migración en los alrededores del estadio donde se enfrentarán ambas escuadras.
Y el martes, una vez concluido el partido con un mercador 1-1, se produjo un fuerte incidente entre los jugadores venezolanos y efectivos de la Policía Nacional del Perú.
Según reporta Globovisión, todo empezó cuando los futbolistas de la Vinotinto se acercaron a la tribuna norte del Estadio Nacional de Lima con el objetivo de lanzarle algunas camisetas a los hinchas venezolanos que se ubicaron en ese sector del recinto deportivo.
Sin embargo, esto produjo un problema en las tribunas, razón por la cual los policías peruanos impidieron que se concretara el acercamiento entre los jugadores de la Vinotinto y la fanaticada venezolana.