La Cancillería de Colombia, en representación del gobierno de Gustavo Petro explicó su abstención en la votación de la resolución que buscaba exigir transparencia al gobierno de Venezuela sobre las elecciones del domingo 28 de julio en la Organización de Estados Americanos (OEA).
La propuesta del borrador del organismo obtuvo 17 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones entre los Estados que participaron en la reunión extraordinaria. Cinco países rechazaron la convocatoria.
Según la declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores que en cabeza de Luis Gilberto Murillo, una de las razones de su abstención es que Venezuela no forma parte de la organización desde 2019.
“Esto implica que este foro multilateral no es el escenario adecuado para abordar los temas relativos a la situación política venezolana”, señala el comunicado que fue publicado en las redes sociales de la Cancillería de Colombia.
Además, el ministerio señaló que en el pasado las posiciones de la OEA sobre Venezuela “se han apartado de la neutralidad”, lo que ha sido contrario a los principios que establece la carta que rige a la organización. como “respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los estados”.
La Cancillería también reiteró la necesidad de un diálogo entre los distintos actores políticos en Venezuela para “alcanzar un acuerdo sobre garantías y respeto a los resultados de la jornada electoral del pasado 28 de julio” y así evitar la violencia en el país
“Como lo señaló el presidente de la República, Gustavo Petro, en su más reciente comunicación, se ha solicitado a las autoridades venezolanas un escrutinio transparente, el conteo de votos y la veeduría internacional sobre las actas y los resultados finales del proceso electoral”, agrega el comunicado.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores del vecino país, Petro no solo ha mantenido “conversaciones constantes” con el gobierno de Nicolás Maduro, sino también con los sectores políticos de la oposición, y con los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador (México) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).
Colombia sostiene que la gestión que está llevando adelante junto a los aliados requiere de la “mayor prudencia y discreción porque está en juego la democracia y la paz”.
“Por todo lo anterior, las actuaciones del Gobierno de Colombia respecto a la situación en Venezuela seguirán ciñéndose a los principios diplomáticos de confidencialidad, respeto y no injerencia”, concluye el documento.