La represión contra las manifestaciones ciudadanas en Venezuela se ha incrementado las últimas dos semanas. Las fuerzas de seguridad del presidente Nicolás Maduro mantienen cercados a los opositores en un pequeño distrito Caracas y les impiden moverse hacia otros sectores de la ciudad capital.
La utilización indiscriminada de gas pimienta y la reciente implementación de gases lacrimógenos de colores, usados presuntamente para marcar a quienes protestan, ha provocado el rechazo de la comunidad internacional.
El pasado domingo la organización no gubernamental, Amnistía Internacional, solicitó al gobierno venezolano aclarar cuáles son los componentes de los gases utilizados por los cuerpos de seguridad del Estado contra la manifestación opositora del sábado 8 de abril en la avenida Libertador.
Los ciudadanos han tenido que organizarse para apoyar a quienes resultan afectados con el uso de gases y cuentan a HispanoPost de qué forma puede auxiliarse a una persona en esa situación.
Este lunes 10 de abril, unas 57 personas resultaron asfixiadas luego de que la Guardia Nacional Bolivariana reprimiera la concentración convocada por la oposición venezolana en la zona de Chacaíto.
En el municipio Chacao, la Policía Nacional Bolivariana intentó dispersar a los manifestantes lanzando desde un helicóptero bombas lacrimógenas, acción que incluso fue rechazada por el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien está estrechamente ligado al chavismo.
