Total hermetismo mantiene el equipo económico del presidente Nicolás Maduro sobre el anuncio hecho por el gobierno de China de establecer un impuesto a varios tipos de petróleo como el LCO (light cycle oil), aromáticos mixtos y bitúmenes diluidos, entre los que entraría las mezclas y mejorados de la faja del Orinoco, señala el semanario Exclusivas Económicas.
La medida entra en vigencia en junio, de acuerdo con el comunicado emitido por el Ministerio de Finanzas de China, en el que señala: “Un pequeño número de empresas ha importado cantidades récord que se canalizaron a través de canales ilícitos de distribución, las cuales amenazan la competencia justa de mercado”.
El problema se presenta para Petróleos de Venezuela (Pdvsa), pues el crudo que llega a China no se está haciendo como en el pasado, a través de un contrato de largo suministro como el que se tuvo con CNPC, sino mediante intermediarios que permiten eludir las sanciones de Estados Unidos y ocasiona que el crudo nacional arribe a puertos chinos como de origen malasio, agrega Exclusivas Económicas.
Según el semanario, el embajador de Venezuela en Pekín, Félix Plasencia, quien forma parte del entorno de los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, sigue los lineamientos que proceden de Caracas, con el fin de advertir que una medida de este tipo corre el riesgo de ser más grave que las propias sanciones de Estados Unidos.
Pdvsa, en promedio, ha exportado 663.000 barriles diarios, de los cuales más de 80% se ha enviado a China, y ha llegado a reportar ingresos mensuales por el orden de 480 millones de dólares, lo que le ha dado mayor holgura tanto a la empresa como a las propias cuentas oficiales en comparación con la situación del año pasado, puntualiza Exclusivas Económicas.