Ellos son los asesinos más perversos de Venezuela 

- Publicidad -

Algunos asesinos se manifiestan como personas con conductas asociales, otros son perspicaces y en ciertos aspectos repiten un patrón de conducta, siendo calculadores y perversos.

“El Pintor Comegente”, “El Estrangulador” y “El Zapatero” son algunos de los asesinos que han surgido en los últimos años, pero también los que formaron parte de las primeras planas de los periódicos en Venezuela como: Dorángel Vargas, Víctor Colmenares Lupión y el “Monstruo de Mamera”.

- Publicidad -

“El Pintor comegente”

Luis Alfredo González Hernández, conocido como “el pintor comegente”, tenía apariencia desaliñada, cabello negro largo hasta el cuello, tez morena y con una mirada penetrante.

Era un ermitaño que pasaba sus noches y días en una finca, situada en San José de Barlovento, estado Miranda. Sin embargo, no era originario de esa zona, había recorrido varias regiones antes de llegar a la entidad mirandina en el año 2018.

En Yaracuy fue acusado por violencia en 2015. También estuvo en el sector Las Palmas de Río Chico, donde pernoctaba en un container abandonado que se encontraba en la zona.

Los vecinos lo desalojaron, debido a que fue acusado de matar a un caballo, comer partes de su carne y realizar artesanía con su piel.

La finca de Barlovento, donde vivía para el año 2018, era propiedad de Lisandro Rosales García, un abogado y también pintor que había dejado su vida en la ciudad para internarse en la zona montañosa que rodeaba su propiedad.

González pasó un período en la finca y, en ese entonces, los vecinos denunciaron ante la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Río Chico que tenían días sin ver a Lisandro Rosales.

Los funcionarios acudieron a la finca y González les dijo que Rosales se encontraba de viaje a Estados Unidos y que él se había quedado cuidando. Sin embargo, los efectivos lograron ingresar a la propiedad y una vez dentro de la vivienda encontraron restos óseos humanos, al igual que cerca de una piscina de la propiedad y en otros puntos de la finca.

 “El Pintor Comegente” confesó ante el Cicpc que había asesinado, descuartizado y comido parte de los restos de Lisandro. Dijo que usó la sangre para realizar pintura. Alegó que la víctima le había pedido que le quitara la vida debido a que estaba, según sus declaraciones, “enfermo con cáncer”.

Este hombre en el interrogatorio contó que comió el hígado de la víctima y lo aderezó con mango y sal. Aseguró a los investigadores que le “respetó” los brazos a Lisandro, porque era con lo que él pintaba.

Durante el interrogatorio “El Pintor Comegente” no dio detalles de otras víctimas, pero quedaron interrogantes de este caso, como la cédula de una mujer que encontraron en el sitio y la desaparición de un hombre que estaba en situación de calle y que había sido visto en compañía del pintor.

“El Endemoniado”


Dargluis José Cisneros Contreras, de 24 años de edad, mató a sangre fría a tres miembros de su familia el 14 de diciembre de 2016. El dantesco crimen ocurrió en la casa 184 “Caridad”, situada en la urbanización Colinas de Las Rosas, sector Las Rosas en Guatire, estado Miranda.

David Rodríguez, de 60 años y tío de Cisneros Contreras, celebraba su cumpleaños en compañía de su hijo, de 21 años; su sobrina María Alejandra Rodríguez Caña, de 32 años; la hija de ella, de tres años, y su otra sobrina Rosa Angélica Rodríguez, de 22 años.

Dargluis José llegó a la fiesta y  se le acercó a su tío de forma amenazante,  pidiéndole dinero para comprarles unos juguetes a sus hijos debido a que quería dárselos el 24 de diciembre de ese año. El sexagenario se negó a entregarle el dinero. Cisneros Contreras le gritaba que tenía “sombras negras” a su alrededor, que le manifestaban que lo matara. Le vociferaba: “El diablo me dice que te mate”.

Foto: Lysaura Fuentes

David Rodríguez intentó salir de la casa con los demás miembros de su familia, pero Dargluis se lo impidió y lo atacó a puñaladas hasta causarle la muerte. El joven prosiguió y le clavó el arma blanca varias veces a María Alejandra, quien también falleció en el sitio.

El hijo de 21 años del sexagenario fue atacado hasta causarle la muerte con un objeto contundente por otra persona que acompañaba a Dargluis y que no fue capturado. Mientras, Rosa Angélica Rodríguez logró sobrevivir al ataque debido a que fue rescatada por los vecinos de la zona.

Foto: Lysaura Fuentes

La hija de tres años de María Alejandra fue encontrada con vida en una esquina de la casa, la pequeña vio cuando asesinaron a su madre.

El asesino fue llevado hasta una comandancia de la policía municipal de Zamora en la entidad. En el momento en el que estaba siendo ingresado a los calabozos, llevaba puesto un suéter rojo con capucha y un short, sus manos estaban todavía manchadas de sangre.  Cuando se le preguntó por el triple homicidio, él solo contestó que estaba arrepentido.  De allí en adelante se le conoció como “El Endemoniado”.


“El Zapatero”

José Manuel Morgado Bello era conocido como «El Zapatero» en el barrio El 70 de El Valle. Había llegado a esta zona popular desde hace siete años. Se estableció en una vivienda de la zona, que le vendió una vecina.

Siempre vestía camisas negras y gorras, no trabajaba, por lo que cometía robos en otras zonas. Desde que llegó a la comunidad comenzó a ganarse a sus vecinos siendo colaborador y atento, principalmente con los niños, a quienes les regalaba tortas y chucherías. Lo hacía principalmente con los hermanitos Conde.

Foto: Lysaura Fuentes

Roxana Alexandra Conde Graterol, de 10 años, Julianyeli Valeria Conde Graterol, de 4 años, y Jonas Jonneiker Conde Graterol, de 1 año, vivían con su madre en una vivienda cercana a la de «El Zapatero». El hombre frecuentaba la casa de los tres hermanos, ganándose su confianza ante la ausencia del padre de los niños, quien estaba detenido en un comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), situado en Coche, por los delitos de robo y presunta amenaza contra un menor de edad.

El 14 de septiembre de 2018 los niños se quedaron solos en su vivienda luego de que su madre saliera a llevarle comida al padre de ellos en el comando de la GNB. En ese momento llegó Humberto Ruiz, de 10 años, quien siempre jugaba con los hermanos Conde, además que decía que la mayor de los hermanos era su novia.

Foto: Lysaura Fuentes

«El Zapatero» aprovechó la ausencia de la madre de los tres niños para llevárselos a su vivienda bajo engaño, al igual que a Humberto. En el sitio abusó sexualmente de las niñas y debido al grito de auxilio de uno de los menores, decidió asesinar a los cuatro con un objeto contundente para luego huir de la zona.

Ante la desaparición de los menores, Wilfredo Ruíz, padre de Humberto, comenzó a buscarlos en compañía de los vecinos. En medio de la búsqueda llegaron a la casa de Morgado y encontraron en una cama de la vivienda el cadáver de Jonas Jonneiker. También los cuerpos desprovistos de ropa de las niñas y detrás de una cortina se hallaba sin vida Humberto.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) trabajaron en el caso a contrarreloj debido a que no querían que este hombre dejara más víctimas. Las investigaciones los llevaron hasta el sector La Quebradita, situado en la carretera Cúa-San Casimiro, estado Miranda, donde se mantenía escondido.

En esta zona falleció en un presunto enfrentamiento con el Cicpc. Se conoció, en ese entonces, que Morgado vivió un tiempo en San Casimiro, estado Aragua, antes de llegar a Caracas, donde, según versiones, abusó de otros menores.


“El Estrangulador”

Para el año 2015, Francisco Abraham García Hernández, de 34 años, tenía el perfil de un asesino en serie. Repetía el mismo modo de actuar con todas sus víctimas: presentaba una doble personalidad, era reservado, analizaba y seleccionaba a sus víctimas, que eran mujeres de tez morena que consumían alcohol y drogas.  Además, las estrangulaba mientras tenía relaciones con ellas, un patrón que repetía en sus crímenes.

El hombre vivió en el bloque 16 de la UD-3 de Caricuao. Su madre lo abandonó cuando era adolescente y fue obligado a irse de su hogar debido a sus conductas delictivas.

Deambulaba por Caricuao, donde era conocido como “El Niño”; en la parroquia Santa Teresa le decían “El Barrendero” y en Valencia (Carabobo) lo conocían como “El Cristiano”.

Sus víctimas fueron identificadas como Zuleima Josefina Echenique, de 56 años, quien era una mujer de la calle. El asesino la golpeó en la cara hasta causarle la muerte y la dejó en una habitación del hotel Firenze, en la parroquia Santa Rosalía.

Aleive Betzabeth Acosta González, de 25 años, se la pasaba en el bulevar de Caricuao, llevaba siempre a su hija de 13 meses en brazos. Tomaba alcohol y también consumía drogas. Fue estrangulada y su cadáver encontrado entre la maleza. El cuerpo de la niña fue localizado en el río Guaire.

Alejandra Carolina Castañeda Amaro, de 38 años, trabajaba en un bar cercano a la Embotelladora Venezuela, donde laboró Francisco Abraham, en la avenida Navas Espinoza de Valencia, estado Carabobo. La mujer falleció estrangulada. Ella y el homicida habían estado bebiendo.

Ingrid Bello, de 35 años, se la pasaba por el bulevar de Caricuao y tenía tres hijos. La mujer estuvo bebiendo con Francisco Abraham y luego la encontraron estrangulada en un monte.

Luisa Josefina Arteaga Hernández, de 66 años, frecuentaba la plaza Capuchinos, en la parroquia San Juan de Caracas. Consumía y vendía drogas. García Hernández la mató de un golpe en la cara en la habitación 115 del hotel El Oeste. A raíz de todos esos asesinatos se le conoció como “El Estrangulador”.


Dorángel Vargas

Fue el primer asesino en serie de Venezuela. Nació el 14 de mayo de 1957 y hasta 1999 se mantuvo en el anonimato, llevando la vida de un indigente, en la población de Táriba, en el estado Táchira. Aunque el hombre admitió haber asesinado y comido a 10 personas entre 1998 y 1999, su historia comenzó mucho antes.

En 1995 la policía lo detuvo por primera vez, cuando fue declarado culpable de matar y comerse a Cruz Baltazar Moreno. Por ello fue enviado a un centro de rehabilitación psiquiátrico, donde fue diagnosticado de un grave caso de esquizofrenia paranoide. Sin embargo, los casos que más estremecieron a la población fueron los asesinatos de 10 hombres, que se esclarecieron el 12 de febrero de 1999 cuando miembros de Defensa Civil encontraron los restos de dos jóvenes y alertaron a las fuerzas de seguridad sobre su hallazgo.

Tras una búsqueda por la zona encontraron los restos de seis cuerpos más. Una vez descartada la hipótesis de que pudiera tratarse de un área de liberación de cadáveres de alguna banda de narcotraficantes o de sectas satánicas, llegaron hasta una choza improvisada, donde vivía Dorángel Vargas. Luego de ser inspeccionada por la policía, fueron encontrados varios recipientes que contenían carne humana y vísceras, preparadas para el consumo, así como tres cabezas humanas, varios pies y manos.


Lupión: el asesino de Marisol

La historia de Víctor Colmenares Lupión fue divulgada en los medios de comunicación en 1993 por el dantesco homicidio de la modelo Marisol Da Silva, de 22 años, en el Parque Nacional El Ávila, cuando la joven hacía su rutina de entrenamiento. Ella fue víctima de abuso sexual.

La joven fue interceptada por Lupión, quien le preguntó si iba sola. Ella le respondió que sí y cuando se internaron en el parque, el asesino sacó una navaja. Abusó de ella y cuando intentó escapar, la apuñaló por la espalda y en el pecho, para luego quitarle la franela, con la cual la estranguló.

Lupión fue sentenciado por el juez 51 de primera instancia en lo penal, José Figuera Medina, a la pena máxima de 30 años de cárcel. El 18 de julio de 1996. envió una carta a una jueza negando su participación en la muerte de Marisol. En la carta decía que el verdadero asesino había sido un abogado que huyó del país luego de cometer el crimen. La acusación la sustentaba en el hecho de que su hermano Octavio había sido asesinado unos días antes de un tiro en la cabeza. Solicitó a la juez medidas de protección para el resto de su familia. Sin embargo dos meses después salió en Libertad. Se desconocía en ese entonces si fue por fuga, o por cualquier otro motivo.

El 27 de mayo del año 2011, una mujer se lanzó de un hotel, ubicado en el Rosal, en Caracas, cayó encima de un vehículo al tratar de huir de Lupión, quien había contratado sus servicios como prostituta. El hombre la quería obligar a tener relaciones sin protección y la amenazó con unas tijeras. En ese entonces, Lupión fue internado en un recinto carcelario en Miranda.

Este criminal era frío y calculador, hablaba algo de inglés y se hacía pasar por estadounidense para contratar a trabajadoras sexuales. Después de que tenían relaciones se negaba a pagar amenazando con matarlas, para ello sacaba su colección de navajas. Incluso,  llegó a ocasionarse heridas en sus dedos para generar temor en sus víctimas. Un patrón que repetía constantemente.


“El Monstruo de Mamera”

Argenis Ledezma era oriundo de Ciudad Bolívar. Entre los años de 1967 y 1969 formó parte de las filas del ejército, además de pertenecer al escuadrón antiguerrilla. Luego de que se retiró de la institución castrense decidió ingresar a la Policía Metropolitana, en la cual se destacó alcanzando el rango de distinguido.

En esos años se mantuvo en la zona de Mamera en Caracas. El hombre tuvo una relación con una mujer a la que más adelante dejó porque se enamoró de la hija de ella, una menor llamada Rosa Elena Pinto, que contaba con apenas 11 años, en aquel entonces, mientras que él tenía 26.

«El monstruo de Mamera»

 Ledezma enamoró a la niña y se la llevó a vivir con él para luego casarse cuando ella al cumplir los 13 años. A los pocos meses tuvieron a su primera hija y dos años más tarde un varón. Ya siendo madre de dos niños y con 16 años de edad Chena (apodo de Rosa Elena) comenzó a estudiar en la escuela primaria, en horario nocturno. Desde ese momento comenzaron los conflictos.

Rosa Elena desarrolló una amistad con tres jóvenes de la escuela; Douglas Nieves, que en aquel entonces contaba con 17 años; Efraín Irausquin de 16 y  Martín Mijares de 14. Los cuatro muchachos comenzaron a asistir con más frecuencia a fiestas y rumbas por el sector, provocando la ira de Ledezma, que golpeaba a su esposa y discutía también con los muchachos.

Chena

La joven terminó dejando al funcionario, a pesar de que todavía estaban casados, y comenzó una relación sentimental con Martín. Los vecinos decían: «Ahí va la mujer del policía» o «esa mujer todavía casada y anda de rumba en rumba», una situación que repudiaba Ledezma por afectar su reputación. De un momento a otro desaparecieron los tres jóvenes.

Después de los interrogatorios a Ledezma, la presión de la familia de los muchachos y las insistencias en las acusaciones al policía, este terminó confesando el triple homicidio.

Argenis Ledezma fue sentenciado a la pena máxima de 30 años, en la cárcel de San Juan de los Morros, estado Guárico. De su condena cumplió 21 años, debido a que la redujeron por “buena conducta” y por estudiar en la Universidad Nacional Abierta, donde se logró graduar de administrador.  Al lograr su libertad Argenis trabajó un tiempo en una empresa cervecera y luego se fue a su ciudad natal.

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

Santos instó a Petro y a Lula a presionar a Maduro por unas elecciones libres: “Ahora es el momento”

El exmandatario colombiano, Juan Manuel Santos les hizo un llamado a los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y a Gustavo Petro,...

Fiscal de la CPI abrirá una oficina en Venezuela: “No es secreta, no trabajo ilegalmente”

El fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, reiteró al gobierno del presidente Nicolás Maduro que el tribunal abrirá una oficina...

El CCCT refrescó su imagen para atraer nuevos visitantes: el foco está en la población juvenil

El Centro Comercial Ciudad Tamanaco, uno de los más emblemáticos del país, decidió refrescar su imagen para atraer al público joven. Raúl Andrés Pérez,...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo