Bárbara Mori protagoniza Todo lo invisible (2021) un drama sobre la capacidad que tenemos los seres humanos de ver más allá de lo que nuestros ojos perciben. La película contada de un modo convencional: narración lineal, circunstancias en apariencia sosas, releva las profundas contradicciones que podemos vivir a diario, cuando damos por sentado que es común respirar, caminar, comer o ver.
Lo importante se vuelve simple cuando lo ignoramos o dejamos de sorprendernos. Los pequeños milagros de la vida diaria pueden desaparecer de golpe. Lamentablemente solo nos damos cuenta cuando ya sucede. Al menos así es en este largometraje sobre todo lo que deberíamos ver y valorar antes que desaparezca.
Todo lo invisible (2021) dirigida por Mariana Chenillo es una historia simple sobre circunstancias complicadas, como esas que involucran lo verdaderamente importante de la vida: la salud, el tiempo y la compañía de la gente que verdaderamente nos interesa.
La cinta transcurre sin grandes sorpresas y, sin embargo, en eso reside su encanto. A ratos pareciera que estamos mirando la vida cotidiana de un matrimonio de la vida real que está pasando por un momento de crisis. Las actuaciones espontáneas ayudan mucho a entender la historia y, sobre todo, a sentir como cercano el relato de la vida de los personajes.
Todo lo invisible sorprende porque se apoya en la forma en que toca las emociones del espectador, es una película que estimula la reflexión sobre lo importante de saborear las sensaciones y sentimientos positivos y negativos. Las emociones controlan el alma humana, las modifican, aceptar ese hecho nos da ventaja, de eso se habla en la película que cuenta también con la actuación de Ari Brickman.
Otro elemento muy positivo de Todo lo invisible son los toques de comedia que desarrolla la trama. Un gran punto a su favor: en la película no cabe la exageración ni la cursilería.
Otro tema que se toca en la cinta es la vulnerabilidad y el peso que en ocasiones debemos aceptar para seguir viviendo, además la necesidad de compartirlo con alguien más para seguir adelante.
La película avanza de un modo mesurado y cuando termina no te das cuenta de que ha llegado a su fin, el final llega del mismo modo en que inició dejándonos una sensación agridulce.
El largometraje empieza con un accidente que dejará ciego al protagonista, un padre de familia que tendrá que recorrer un largo camino para volver a reconocerse e integrarse otra vez a su vida real.
@luisauguetol