Aumentan las quejas de los atletas y entrenadores por las sofocantes condiciones en las que se desarrollan los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Los organizadores han tenido que cambiar sedes y horarios para poder mejorar, no por mucho, las circunstancias a las que deben enfrentarse los deportistas durante las distintas competencias.
Los asistentes se las han ingeniado para socorrer con toallas helados a los atletas. Se han colocado más puntos de hidratación de lo normal, se ofrece hielo triturado a los deportistas en plena competencia para mermar el calor; mientras las altas temperaturas de los juegos al aire libre amenazan con llevarse toda la atención de las Olimpiadas.
Estas condiciones ambientales no solo pueden tener consecuencias en el rendimiento de los atletas, sino también en sus condiciones de salud, y es que muchos han caído tendidos en la meta, convulsionado, vomitado y hasta se han desmayado por las altas temperaturas. Algunas competencias han tenido que desarrollarse al mediodía enfrentando temperaturas ascienden a 33°C o más.
La arquera rusa Svetlana Gomboeva se desmayó durante una ronda de eliminatoria cuando chequeaba su puntaje y a pesar de haber recobrado el conocimiento, tuvieron que sacarla en camilla.
El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, solicitó que los partidos empezaran más tarde, cuando la temperatura haya bajado un poco. Dijo que ha sido una de las peores condiciones en las que le ha tocado competir: “Sientes como si tuvieras una carga en los hombros porque hay tanto calor y humedad y aire estancado”, señaló el serbio.
Fuente: BBC Mundo