El éxodo masivo de venezolanos ha dejado a muchas personas de la tercera edad solas y sin el apoyo físico de alguien que los ayude, tanto a realizar actividades diarias, como a afrontar momentos de dificultad. Ante este problema surge la iniciativa de María Gabriela Chalbaud de convertirse en una hija suplente para ellos.
Gaby, como prefiere que la llamen, se percató de los problemas que afrontaban los abuelos caraqueños mientras ayudaba a su mamá a luchar contra una enfermedad. Un proceso que describe como muy difícil y del cual afirma que si fue cuesta arriba para ella por ser hija única, no podría imaginar cómo era para las personas que no contaban con alguien que los atendiera.
De esta experiencia, y en compañía de Yanet Calderón y Mauricio Arcas, crea Mi Hijo Suplente, la organización enfocada en servir de apoyo para la población más afectada por la migración venezolana: los abuelos.
Desde acompañarlos al médico, a hacer mercado, a encontrar los medicamentos que necesitan, hasta enseñarlos a utilizar portales web o aplicaciones, o simplemente visitarlos y constatar que están bien, es lo que realiza este emprendimiento que forma parte de los 60 semifinalistas del Concurso Ideas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).
La fundadora de esta creación, Chalbaud, es psicopedagoga de profesión y la mayor parte de su vida la ha dedicado al aprendizaje de niños y adultos. Aunque ama su labor, tenía años detrás del sueño de dar un aporte propio a la sociedad y a inicios de 2019 lo concretó y va de la mano con el querer hacer de Caracas una ciudad más agradable para las personas mayores.
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