¿Cómo ha sido el comportamiento de los salarios en Venezuela en este primer semestre de 2022? Este es el tema sobre el cual profundiza el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, en su columna para HispanoPost. Señala que, según los datos recabados por la firma en una muestra de más de 250 empresas de escala nacional, “el salario mínimo promedio del sector privado ha crecido en términos nominales 36%. Esto es comparado con diciembre de 2021. Es decir, entre junio 2022 y diciembre 2021 ha habido un aumento nominal de 36%”.
Sin embargo, advierte que, dado el avance de la inflación en Venezuela en el primer semestre, estos salarios han tenido una caída real de casi 7%. “Esto, por supuesto, es un punto preocupante que refleja varios elementos a destacar. En primer lugar, todavía la inflación sigue estando muy por encima del aumento nominal de los sueldos, perjudicando obviamente el poder adquisitivo de los trabajadores, su capacidad de compra y, mucho más, su capacidad de ahorro, que prácticamente es inexistente en Venezuela”.
El segundo punto importante a destacar, de acuerdo con Oliveros, es que con esta caída, en términos reales del salario, “la capacidad de que el consumo siga creciendo se ve limitada. Y es por eso también que en los últimos dos meses hemos visto una leve contracción del consumo, específicamente en sectores que venían liderando esta categoría. Principalmente alimentos, cuidado personal, restaurantes y hoteles, vestido y calzado”
El tercer aspecto que destaca Oliveros es que “sin una recuperación real de los salarios, la capacidad de que el consumo pueda crecer más, de que pueda crecer el ahorro y, por ende, tener un sistema financiero que crezca y sea más fuerte se ve en extremo limitada. Y eso le pone límites, le pone restricciones, a la capacidad de crecimiento de la economía venezolana”.
A su juicio, una tarea pendiente que tiene que resolverse es justamente cómo hacer para que los salarios en Venezuela entren en un terreno positivo. “Esto significa que el aumento del salario supere a la inflación o, por lo menos, lo iguale. Cosa que no ha sucedido hasta ahora. A pesar de que Venezuela ya no está en un ciclo hiperinflacionario, pero los salarios siguen creciendo de forma muy lenta”.
Esto, por último, lleva una recomendación fundamental para las empresas: el precio es la variable clave. “En la medida que tengamos precios competitivos podemos, de alguna manera, garantizar la colocación de productos en el anaquel y poder enfrentar la competencia”.
Ante ello, Oliveros recordó que “tenemos un consumidor que se ha empobrecido, que no tiene crecimiento importante de su poder adquisitivo y que, por lo tanto, está a la caza de buscar la mejor relación precio/valor y eso implica poder ofrecer los precios más bajos del mercado. Una tarea pendiente para las empresas en Venezuela”.
