«La melancolía de Hércules», un poemario que nos lleva a la península italiana en la pluma de Florencio Quintero

Paisajes de Italia junto a las experiencias de un viaje familiar, narradas a través de la poesía, que se convirtieron en retroalimentación de la psiquis del escritor y que, seguramente, harán lo propio en sus lectores, es lo que nos trae el psiquiatra y poeta Florencio Quintero, en la más reciente obra que ha escrito su pluma, llamada «La melancolía de Hércules’» 

Durante el bautizo de su más reciente poemario, el pasado sábado 16 de julio en la Librería Kalathos, ubicada en Los Galpones de Los Chorros, Quintero relató el viaje que realizó su musa hasta verse materializada en tinta y papel: “Agradecidos con su presencia aquí, en la presentación de ‘La melancolía de Hércules’, que es un poemario fruto de un viaje que yo realicé por Italia con mi familia. Con mi esposa Carolina, mis padres y mi suegra, hicimos un viaje por toda la península. Yo iba llevando notas de lo que iba registrando, de lo que me iba impactando y dejé descansar esas notas”. 

Dijo que transcurrido un tiempo volvió a leerlas y “me di cuenta que tenían la suficiente fuerza y la suficiente cohesión interna como para hacer un libro, que di a leer a mis amigos de Editorial Eclepsidra, que gracias a Dios decidieron editarlo y estamos celebrándolo hoy”. 

Quintero aseveró que el entusiasmo por la obra, que fue recientemente ofrecida al mercado de los amantes de la lectura, está motivado por su interés de que cada lector acompañe su viaje por Italia.

“Si logro mi objetivo con los lectores, desearía que encuentren risas, que se conmuevan y que puedan, también, transitar conmigo lo que yo observé en Italia. Si yo logro que el lector comparta conmigo las vivencias y las resonancias que tuvo lo que observé durante el viaje mientras lee, habré cometido mi cometido y me sentiré muy satisfecho”. 

El escritor Rafael Arráiz Lucca, quien fue el encargado de dar las palabras de bienvenida a este nuevo libro de poesía, durante la ceremonia de bautizo aplaudió la obra lograda por Quintero. “La melancolía de Hércules’ es un libro muy hermoso. Es la experiencia de un viaje a Italia del doctor Florencio Quintero, y va pasando revista a las ciudades que poetiza. Son como fotografías de las ciudades, pero poetizadas”. 

¡La poesía no ha muerto! 

La Editorial Eclepsidra fue la encargada de abrirles las puertas a este nuevo poemario. Por tal motivo, Carmen Verde Arocha, fundadora de la editorial, aseveró que esta casa también desea trabajar a favor de los nuevos talentos.

“Eclepsidra, desde sus inicios en 1994, se ha caracterizado porque no solamente publica los autores consagrados y reconocidos, sino que también promueve a los nuevos poetas, a los nuevos escritores que están emergiendo tanto en narrativa, como en poesía o ensayo. Así que de alguna manera, publicar a Florencio es apostar por las nuevas generaciones de creadores venezolanos”, aseguró.

La también escritora aseveró la poesía no ha muerto. Por el contrario, podría estar resurgiendo: “Yo no sé si la poesía es rentable o no a estas alturas, después de tantos años publicando, pero yo creo que no se trata de una rentabilidad comercial o económica, hay unos libros que se venden más que otros. Yo creo que a lo que apuesta la editorial es por descubrir los nuevos talentos, abrir puentes con las generaciones ya consagradas y, además de eso, darle un espacio a las nuevas voces. El destino de los libros, si se venden o no, de eso se encargará el tiempo, como diría el poeta argentino, Jorge Luis Borges”. 

Por su parte, Alfredo Chacón, escritor, crítico literario y poeta, comentó que cada día surgen nuevos representantes de la poesía en Venezuela. “El mundo no sé muy bien cómo está. Me llegan ramalazos de información, de indicios, de sospechas, de aseveraciones, pero te puedo decir que en Venezuela lo que significa la presencia espiritual de la poesía está viva. Hay gente escribiendo, no solamente de las generaciones que ya hemos visto que tienen representantes, que tienen libros que los reflejan; sino que cada día surge gente de edades menores con disposición seria hacia la poesía”. 

Chacón confía en la responsabilidad de estos nuevos exponentes hacia la poesía. “Se dan manifestaciones bastante diversas, muchas de las cuales han resultado para mí bastante interesantes. Hay una incorporación permanente y, además, la sensación de que los grupos, sean institucionales o sean más o menos informales, que se ocupan de acompañar a la poesía, de abrirles espacio en la realidad, no han desaparecido. Al contrario, yo diría que han acentuado el carácter de su misión y siempre encuentran quien las acompañe”.