La decisión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de renovar la Licencia General Nº 44, pero ahora con la letra A como es usual en la metodología de esta dependencia del gobierno norteamericano, tiene tres particularidades, de acuerdo con el semanario Exclusivas Económicas.
En primer lugar, vencerá el viernes 31 de mayo; segundo, el tiempo otorgado es para “autorizar la liquidación” de toda transacción relacionada con operaciones del sector de petróleo o gas en Venezuela; y, tercero, en su anexo de preguntas y respuestas, la OFAC deja abierta la posibilidad a todas las empresas que tuvieron algún contrato con Pdvsa y que estuvieron amparadas en este permiso para “considerar solicitudes de licencias específicas caso por caso”.
Desde el gobierno de Nicolás Maduro y, en particular, el ministro de Petróleo, Pedro Rafael Tellechea, se intenta minimizar el beneficio comercial que reportó la referida autorización para Pdvsa en seis meses, pero sobre todo durante el primer trimestre de 2024, agrega el semanario.
“La Licencia General Nº 44 lo que tiene son seis meses y durante el período anterior no dejamos de producir ni dejamos de crecer”, dijo Tellechea el mismo día que la OFAC daba a conocer la nueva resolución.
“Si me preguntan: ¿qué trajo la licencia 44? Respondo que las empresas internacionales siguen viniendo a Venezuela porque hemos demostrado que somos el país para generar el equilibrio energético frente a la situación de desequilibrio energético que existe globalmente y, por eso, estamos dispuestos tanto con el crudo como con el gas natural a generar la confianza necesaria para estabilizar el problema energético mundial”, agregó.
Lo cierto es que Pdvsa afrontará pérdidas -no tan perjudiciales como las de 2019 y sobre todo en 2020 y 2021- pero sí tendrá un reverso en su flujo de caja y en su meta de alcanzar una producción y un volumen de exportación al menos cercano a un millón de barriles diarios, indicó la publicación.
Pdvsa no podrá vender directamente a empresas en Estados Unidos como hizo entre enero y marzo, cuando concretó suministros de crudo a la empresa de refinación Valero Energy, uno de sus principales clientes, así como a otras compañías en esa nación, según el semanario.
Tampoco podrá suministrar productos refinados como asfalto, fuel oil residual y fuel oil destilado a firmas como Trafigura, Gunvor, Vitol y World Fuel Services.
Pdvsa no podrá comprar directamente diluyentes o aditivos en Estados Unidos como hizo entre enero y marzo de este año. Tampoco podrá venderle directamente crudo a la empresa india Reliance Industries o la china CNPC o cualquier otra firma de ese país asiático, salvo que alguna de ellas reciba una licencia particular, autorización o lo que llaman confort letter.
La salida será el regreso a la entrega de crudo a intermediarios, con descuentos y contratos con opacidad que fueron la razón que dieron origen a lo que se conoce como la trama de corrupción Pdvsa Cripto, añade el semanario.
La empresa colombiana Ecopetrol no podrá comprarle gas natural a Pdvsa, que es uno de los objetivos de los acuerdos en materia energética firmados entre los gobiernos de Nicolás Maduro y Gustavo Petro y que es la razón por la que la Superintendencia de Sociedades de esa nación levantó la medida de intervención que pesaba sobre la filial Pdvsa Gas Colombia.
Queda en suspenso el acuerdo suscrito entre Pdvsa y la mexicana Pemex, que implicaría un canje de crudo venezolano por productos refinados mexicanos. También quedan suspendidas las transacciones internacionales de la estatal venezolana que involucren al Banco Central de Venezuela y al Banco de Venezuela.
Lo anterior implica que todo apunta a que se llegará al 31 de mayo sin renovación de la Licencia General Nº 44A. No obstante, esta autorización está sujeta a negociaciones políticas entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela en función de que se concreten elecciones presidencias democráticas, competitivas y transparentes. En tal sentido, si la percepción cambia, es factible que surja la alternativa de contar a partir de ese día con una Licencia General Nº 44B, advierte Exclusivas Económicas.
Por lo pronto, la actividad petrolera venezolana se ve favorecida por la Licencia General Nº 41, que beneficia a Chevron; y la gasífera con la decisión que la OFAC otorgó al gobierno de Trinidad y Tobago y a las empresas NGC y Shell para la explotación y exportación desde el campo Dragón.