El fabricante automovilístico nipón Nissan ha admitido que miles de sus vehículos distribuidos en Japón incumplen los requerimientos de seguridad, lo que le podría obligar a una llamada masiva a revisión, según recogen los medios nacionales.
Los vehículos pasaron revisiones de seguridad en las instalaciones del fabricante a manos de personal que no contaba con la cualificación necesaria, y por tanto incumplen la normativa nipona, anunció Nissan, cuya alianza con Renault hizo que fuera en el primer semestre del año el mayor vendedor mundial de coches.
El problema afecta a unos 60.000 vehículos distribuidos en plantas y concesionarios a la espera de ser comercializados, así como a miles de coches que ya han sido vendidos, según informó la agencia nipona de noticias Kyodo.
Entre los modelos implicados se encuentran el Note, el Skyline o el automóvil eléctrico Leaf, todos ellos fabricados en seis plantas niponas de Nissan afectadas por el problema.