Sin mayores sorpresas, la Major League Baseball anunció a los jugadores que se alzaron con la distinción de Novato del Año en sus respectivas ligas, luego del excepcional desempeño que tuvieron en la más reciente temporada, la de su estreno en el ‘Big Show’.
Si algo estaba cantado, a pesar de tener adversarios como Jeremy Peña, es que Julio Rodríguez sería quien dominaría la escena en la Liga Americana. Y es que el joven, de 21 años de edad, dejó números extraordinarios con los Marineros de Seattle, a los que –por si fuera poco– ayudó a meterse en los Playoffs, por primera vez en más de dos décadas.
El quisqueyano destacó con el bate, al ligar para .284 con porcentaje de embasado de .345 y slugging de .854; además, empalmó 28 batazos que rompieron la barrera del jonrón –nada mal para un novato que en Ligas Menores nunca había superado la quincena de vuelacercas–, remolcó 75 rayitas y anotó otras 84.
Pero eso no es todo, su primer año como ligamayorista fue de 20-20-20, pues además de superar la veintena de bambinazos, también conectó 25 tubeyes y se estafó la misma cantidad de almohadillas. Todo este performance ofensivo, lo condujeron a que también conquistara su primer Bate de Plata.
Cabe destacar que, Rodríguez también participó en el Festival de Cuadrangulares del Juego de las Estrellas, donde montó su show particular al ser el cañonero que más veces voló la barda del Dodger Stadium, a pesar de ser derrotado en la final por su compatriota Juan Soto.
J-Rod largó 32 pelotas en la primera ronda, para despachar a Corey Seager (24) de la competencia. En la siguiente fase le tocó contra –el dos veces campeón defensor– Pete Alonso (23), ante el que sacudió otro 31 bambinazos, para asegurar su pase a la ronda final, donde quedó a un jonrón de igualar a Soto que botó 19 cuadrangulares.
Al menos siete de sus batazos superaron los 450 pies de distancia, sobresaliendo el primero de ellos, que recorrió 463 pies.
Por otro lado, a la defensiva, el novel pelotero patrulló la pradera central de los Marineros con autoridad y desparpajo, asumiendo la titularidad absoluta de la misma en un total de 130 compromisos.
En el segundo lugar de las votaciones, estuvo el receptor Adley Rutschman de los Orioles de Baltimore, que obtuvo un aval para el primer lugar, 18 para el segundo y nueve para el tercero, sumando un total de 68 puntos; solo él se interpuso entre Julio y la unanimidad.
Steven Kwan (Guardians) terminó en tercer lugar, con una decena de votos como segundo y 14 como tercero, para sumar 44 puntos. La lista la completan Bobby Witt Jr. (Royals), Jeremy Peña (Astros) y George Kirby (compañero de Rodríguez en los Marineros).
En la Liga Nacional se pusieron ‘Bravos’
Mientras tanto, en el viejo circuito, también había una cosa segura: el ganador saldría de las filas de los Bravos de Atlanta. Finalmente fue, el también centerfielder, Michael Harris II quien se impusó con el galardón al mejor novato; para ello tuvo que superar –por 31 puntos– a su compañero Spencer Strider.
También con 21 años de edad, Harris fue el bateador de mejor promedio de su equipo, al ligar para .297; sus números, en cierta forma fueron bastante similares a los de Rodríguez, guardando las distancias en alguno que otro departamento.
El oriundo del estado de Georgia se fue para la calle con 19 batazos de vuelta completa, envió a 64 corredores a la registradora y se encargó de pisar el plato en otras 75 oportunidades; asimismo, sonó 27 dobles y se robó 20 bases.
Es oportuno mencionar que, a diferencia de Rodríguez, la tercer selección de los Bravos en el draft de 2019, no comenzó la temporada con el equipo grande; no fue, sino hasta finales de mayo que arribó a la Gran Carpa.
Por su parte, de no ser porque Harris llegó tumbando las puertas de Las Mayores, el lanzador Spencer Strider hubiera arrasado con este premio.
El derecho de 24 años, ya reconocido en el mundo del beisbol por su peculiar mostacho, hizo 31 apariciones en la lomita, de las cuales, 20 fueron en calidad de abridor; trabajando un total de 131.2 entradas y dejando efectividad de 2.67.
Su foja fue de 11 lauros y cinco derrotas, pero la ofensiva contraria apenas se combinó para batearle .180, mientras que un total de 202 bateadores fueron cortados por el filo de sus strikes; también dejó un respetable whip de 0.99.
Únicamente recibió siete cuadrangulares en la temporada y un total de 86 indiscutibles, como muestra de lo complicado que resultaba batear de hit ante sus serpentinas. Su primera actuación como abridor se produjo el 30 de mayo, evolucionando a una velocidad de vértigo, yendo de menos a más en un lapso considerablemente corto.
En el global de las votaciones, Harris obtuvo 22 votos al primer lugar, mientras que los ocho restantes fueron para Strider. El jardinero consiguió ocho respaldos para ser segundo, mientras que el lanzador obtuvo 21; el voto faltante para el segundo puesto, se lo llevó Alexis Díaz (Reds) como único apoyo conseguido.
El ganador se impuso con 134 unidades, a la vez que su compañero consiguió 103; El tercer lugar se lo llevó Brendan Donovan (22 puntos) de los Cardenales de San Luis, que acaba de ganar el Guante de Oro como utility.
Sorpresivamente, O’Neill Cruz (Pirates) terminó en el séptimo lugar, con dos votos al tercer lugar, que le concedieron un total de 2 puntos. El dominicano estaba llamado a ser el jugador revelación de este año.