Fernando Quintela, Madrid.
El Rey de España ha hablado. Como es tradicional en estas fechas, pero no desde su residencia en el Palacio de La Zarzuela sino desde el Palacio Real, símbolo de estabilidad y serenidad histórica.
Son días convulsos y confusos en España y Felipe VI no lo ha esquivado. Las pasadas elecciones del 20 D y sus resultados parecen haber dado un revolcón a la conciencia y la poltrona de los gobernantes españoles. El Rey lo ha dejado claro en el tradicional discurso navideño: nuestro camino es ya, de manera irrenunciable, el entendimiento. Como si no lo hubiera sido antes. Después del batacazo del PP y PSOE en las urnas y la llegada de colores al Parlamento español, el entendimiento, la base de la convivencia en la sociedad, se convierte en una urgencia. Como también lo ha sido Cataluña ,que ha ocupado buena parte del discurso navideño.
Las palabras del Rey ha girado entorno a la unidad de España y las elecciones generales. Las palabras clave:camino del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad.
Sobre Cataluña y un proceso independentista fue determinante: La ruptura de la ley, la imposición de una idea o un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, el empobrecimiento y al aislamiento y lanzó un mensaje de serenidad, tranquilidad y confianza en la unidad y continuidad de España.
Felipe VI no ha dejado pasar la oportunidad pasados apenas cuatro días de las elecciones generales y con el panorama del desacuerdo entre partidos a la vista. No se ha referido a la corrupción ni a la crisis política. No era el día. Felipe VI fue directo al grano y se refirió sin titubeosa a la pluralidad política expresada por las urnas. Hizo también referencia a los nuevos modelos de partido y estilos de gobierno (o de propuestas de gobierno) cuando habló desensibilidades, visiones y perspectivas distintas. Una clara alusión al imparable crecimiento de Podemos y lo que Pablo Iglesis puede suponer para España y a la falta de entendimiento entre los grandes del bipartidismo, Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español.
Felipe VI, hizo un llamamiento a los españoles para no perder lo conseguido a lo largo de la Historia más reciente, y no volver a caer en errores del pasado que nos llevaron a un retroceso. Pidió ese esfuerzo para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy camino del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad.
