Se prevé que el consumo privado aumente 10% en 2022 tras una caída continua en los últimos años

El economista Asdrúbal Oliveros prevé que el año 2022 no solo va a traer un leve crecimiento de la economía venezolana, después de haberse contraído más de 70%, entre 2013 y 2021, sino también del consumo privado. “Se espera que el próximo año el consumo privado tenga un aumento de 10%, parece muchísimo, pero es más un efecto rebote, después de un proceso de caída continuo en los últimos años”, dijo.


En su videocolumna para HispanoPost, aclaró que la recuperación del consumo depende de los factores que impulsan el alza del consumo privado para el próximo año, y cuáles serán los sectores que principalmente se beneficiarán con el incremento.


Dijo que hay varios elementos a destacar. El primero de ellos es el factor remesas. “Más allá de la forma cómo se contabilizan las remesas, impulsan el consumo de segmentos importantes de la población”, afirmó.


“En Ecoanalítica estimamos que un tercio del consumo del país es explicado por la vía de las remesas, que ya alcanzan casi 6%, el PIB que supera los 2.000.000 dólares. El próximo año estamos esperando un incremento de alrededor de 25%, para impulsar elementos claves como el alimento, medicinas y cuidado personal”.


Agregó que otro factor relevante es la dolarización, que ha permitido a un segmento de la población la recuperación de la capacidad de compra y de ajuste en sus fuentes de ingreso.


Destacó que “otro elemento dinamizador de la economía es la economía negra, la economía ilegal, la que genera intercambios de bienes y servicios y que tiene una incidencia directa también en la capacidad de compra de segmentos de la población y, especialmente, en algunas zonas geográficas y ciudades más que otras”.


Oliveros señaló que esos factores en conjunto terminan explicando por qué una parte de la población puede tener mayor disposición y capacidad para gastar el próximo año, aún en condiciones de una economía muy debilitada.


Aseguró que sectores clave como alimentos, salud, cuidado personal, electrodomésticos y electrónica pueden verse, de alguna forma, impulsados por esta recuperación del consumo.