La carne de pollo y los huevos son una de las principales fuentes de proteínas en Venezuela. Desde el año 2010 hasta 2015 la producción de estos rubros se mantuvo estable, con un promedio de 1.100.000 toneladas métricas de pollo al año y 15.000.000 de cajas de 360 unidades de huevo.
Sin embargo, según cifras de la Federación Nacional de Avicultura de Venezuela (Fenavi), entre 2016 y 2018 la producción por múltiples factores económicos descendió, pero a partir de 2019 se ha evidenciado un crecimiento moderado en el sector.
Para conocer más a fondo la realidad avícola en Venezuela, HispanoPost conversó con el presidente ejecutivo de Fenavi, Francisco Tagliapietra, quien explicó que en la actualidad la producción de pollo y huevos satisface la demanda en todo el territorio nacional.
“La cadena de producción avícola está suministrando alrededor de 61% de la proteína animal que se consume en Venezuela. Esta cadena absorbe alrededor de 80% de la cosecha nacional de maíz amarillo. Alrededor de 75% de los alimentos balanceados para animales que se producen en el país están dirigidos a la producción avícola, tanto en línea pesada como en línea liviana, es decir, carne de pollo y huevos para consumo humano”, explicó.
Agregó que esta cadena continúa generando alrededor de unos 500 mil empleos directos e indirectos y “si hablamos de aliados podemos decir que existen unas 50 mil microempresas y cooperativas que prestan servicio a nivel de granjas y mantienen una distribución diaria de 1 millón de kilogramos de carne de pollo en sus distintas presentaciones y unas 26 mil cajas de huevos a nivel nacional”.
Reconoce que las condiciones macroeconómicas e internas de Venezuela han impactado en la producción del sector; no obstante, las proyecciones podrían ser positivas. “Desde el año 2018 hasta la actualidad los productores del sector primario se tuvieron que adaptar a la realidad del país. Para el año 2020, el consumo per cápita anual de carne de pollo se encontraba alrededor de 12,82 kg, pero cuando uno compara 2020 con 2019, podemos decir que hubo un crecimiento porque para ese año se consumieron alrededor de 7,21 kg per cápita”.
En cuanto al consumo de huevo, sostuvo que el escenario es igual porque en 2020 se consumieron 122 unidades per cápita al año y en 2019 solo se consumieron 76 unidades. “Con estas cifras podemos decir que hubo un incremento importante y, en general, cuando hablamos de la cadena avícola, el porcentaje de crecimiento comparando 2019-2020 fue de 48,66%. Al discriminarlo por líneas, en carne de pollo el aumento fue de 34,03% y en huevos fue superior llegando a un 63,30%”, detalló.
El representante gremial resaltó que es un sector muy dinámico, con ciclos biológicos muy cortos, lo que les permite a los productores programar sus actividades y en la medida en que exista poder adquisitivo por parte de la población, en esa medida también podrá existir un incremento en la producción.
Hay un autofinanciamiento importante
En lo referido al financiamiento de la producción avícola en Venezuela, Tagliapietra indicó que en toda la cadena, que va desde el microempresario hasta las grandes empresas, existe un autofinanciamiento importante, ya que la banca nacional no tiene la capacidad de ofrecer recursos a través de la cartera agrícola.
“Los productores, en general, no tienen acceso a la cartera agrícola porque lamentablemente es muy limitada. La producción ahorita se mantiene gracias al emprendimiento de los avicultores. Allí radica la disponibilidad para invertir, para mejorar los procesos y, por supuesto, también dependemos del flujo de caja que produce la cadena de producción en general”, señaló.
Con respecto a los grandes productores de pollo y huevos, expresó que son empresas muy sólidas que ya tienen muchos años en el negocio y se han adaptado a los escenarios económicos que ha generado el país.
“Las grandes empresas tradicionales de pollo y huevos se mantienen en el país. Por supuesto, hemos visto algunos nuevos actores en el sector, pero en general son empresas que ya tienen 20 o 25 años de presencia en el mercado nacional, que se han mantenido en el tiempo y siguen apostando por la producción avícola nacional”, dijo.
Más que dificultades son coyunturas
El sector avícola no escapa de la crisis que atraviesa el sector primario nacional. La dificultad para acceder al combustible, la precariedad en los servicios públicos y el incremento en las materias primas han tocado la puerta de los productores de pollo y huevos en los últimos meses.
“El sector en sí, a la capacidad que está trabajando en estos momentos, tiene muchas dificultades a diario, pero buscamos resolver. El tema del combustible es importante. Podríamos decir que el costo de las materias primas está incidiendo en la producción, porque es importante recordar que nosotros no somos autosuficientes en los macro ingredientes que utiliza la avicultura para alimentar a sus animales. Estos son commodities y por supuesto suben y bajan de precio”, manifestó.
Explicó que en el caso del maíz amarillo se comienza a ver una tendencia a la baja del precio del rubro. Sin embago, durante un período de unos 15 meses se mantuvo «en proyecciones muy altas, subiendo y subiendo, lo que hace que la estructura de costos aumente para producir un kilogramo de pollo o una caja de huevos”.
“Otro factor que nos afecta es el incremento en el alquiler de los fletes en el ámbito internacional y todo eso afecta a la producción avícola nacional. Más que dificultades son coyunturas que hay que abordar y adaptarnos”, aseguró.
Insistió en que es necesario hacer los ajustes macroeconómicos correspondientes para mejorar la capacidad de compra de los venezolanos. “La gran limitante que tenemos en la actualidad es el poder adquisitivo de la población. Con mayor poder adquisitivo nuestro sector y muchos otros estarían en la capacidad de dar una respuesta y crecer”, sostuvo.
La exportación de pollo y huevos no es una utopía
Al ser consultado sobre nuevas inversiones o planes de expansión del sector avícola, el presidente de Fenavi afirmó que el objetivo a futuro es lograr la exportación tanto de carne de pollo como de huevos de consumo humano. “Constantemente hay renovación de equipos, de tecnología, pero el crecimiento dependerá de la capacidad de compra de los venezolanos”.
Añadió que Venezuela tiene una capacidad avícola instalada muy relevante: “Nosotros estamos en capacidad de producir al año alrededor de 1 millón 200 mil toneladas de carne de pollo y tenemos instalaciones para alojar a unas 20 millones de gallinas en levante y en producción, pero estamos limitados por este factor tan importante como lo es la capacidad de compra. Lo importante de esta cadena productiva es que conserva su material genético intacto, por lo tanto, en cualquier momento podemos crecer”.
Fenavi reveló que el año pasado la producción total de carne de pollo se ubicó en 365.466 toneladas métricas y en el primer semestre de 2021 se situó en 203.377 toneladas. Mientras, la producción total de huevos fue de 9.613.794 cajas en 2021 y en el primer semestre de este año sumó 4.285.850 cajas.
“Para el último trimestre del año, tenemos que ver cuál será la incidencia de la cosecha de maíz amarillo. Eso es bien importante porque sin duda tiene un impacto en la estructura de costos. Recientemente también hubo una reforma en el tema arancelario a la hora de importar maíz amarillo y eso también puede incidir en la estructura de costos. Algo que ya escapa de nuestras manos, que son factores externos, es que tenemos que esperar resultados en cuanto al poder adquisitivo de la población”, respondió Tagliapietra al consultarle sobre las perspectivas del sector en el último trimestre de 2021.
Aseguró que hablar de planes de exportación “quizás no sea una utopía, pero para eso debemos prepararnos. Hay que prepararse en el orden sanitario, hay que adaptar sistemas de producción para las necesidades de otros países, pero siempre estamos con esa visión. En algún momento eso se hará realidad, porque tenemos una posición privilegiada, estamos frente al Caribe donde hay 40 millones de personas que tienen problemas con catástrofes naturales y climáticas, no tienen grandes áreas de producción y nosotros perfectamente podemos suplir las necesidades de proteína avícola de todos los países del Caribe”.
“Estos son proyectos que son necesario desarrollarlos. Sería irresponsable decir que mañana vamos a comenzar a exportar pollos y huevos en Venezuela, porque no estamos preparados para eso, pero sí lo tenemos como una visión a futuro y lo tenemos contemplado dentro del sector avícola”, puntualizó.