El Partido Liberal, liderado por Justin Trudeau, ganó las elecciones en Canadá y la oportunidad de un nuevo mandato. El primer ministro llegó a las urnas en medio de conflictos. Aun así, logró una mayoría en escaños más sólida de lo que se esperaba, pero no absoluta, y le aguarda ahora una segunda etapa más difícil, la de gobernar en minoría en un país más fragmentado que en 2015.
Los liberales llegaron a la cita electoral prácticamente empatados en las encuestas con el Partido Conservador, cuyo líder es un político de 40 años llamado Andrew Scheer, sin mucho poder mediático, que no ha logrado capitalizar la erosión de la imagen de Trudeau, un icono liberal al que se ha acusado de hipocresía a causa de varios conflictos.
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En su discurso tras la victoria, Trudeau recalcó su mensaje de optimismo: «Es mucho más lo que no nos separa» y aseguró que gobernaría para cada uno de los que no le hayan votado también.