Un disparo le cambió la vida y ahora salva a jóvenes del delito

    0
    258

    Tres disparos le cambiaron la vida para siempre a Miguel Molina. Era en ese entonces un joven delincuente y tras el suceso recibió un dramático diagnóstico: no volvería a caminar, pero su constancia lo llevaron a rehabilitación y ahora se moviliza con ayuda de muletas.

    Para alejar a los jóvenes del camino de la droga y el delito fundó hace 7 años una escuela de basket en el sector popular de San Agustín, en Caracas (Venezuela). “No quiero que pasen por lo que yo pasé”, manifestó.

    Agregó que uno de sus principales sueños es que los niños que prepara en la disciplina deportiva logren también forjarse un camino con una carrera universitaria.

    No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com