La cultura empresarial se sostiene sobre tres pilares: visión, misión y valores. Y, a menudo, estos conceptos se utilizan de manera conjunta. Sin embargo, es importante conocer qué significan cada uno y en qué se diferencian exactamente.
Empecemos por la misión. Esta se define como la función o propósito principal de una empresa en la sociedad. En otras palabras, es el motivo por el cual una compañía existe y se centra, principalmente, en el presente.
Es un aspecto fundamental para las compañías porque, por un lado, una misión empresarial bien definida ayuda a estructurar un plan de negocios de forma correcta y, por el otro, contribuye a determinar qué estrategias deberá seguir para alcanzar sus objetivos.
Seguimos con los valores, un concepto que está muy relacionado con la ética empresarial y con la misión y visión. ¿El motivo? Los valores son los principios y las características que definen la manera de trabajar de una empresa, las decisiones que se toman y la conducta de las personas que forman parte de ella. Juegan un papel muy importante porque que ayudan a las compañías a diferenciarse de otras.
Y luego está la visión, que hemos dejado de último por ser el foco principal de nuestro artículo, tomando en cuenta que en estos tiempos de cambios profundos en los negocios cobra mayor importancia.
Para las empresas, la visión es una declaración que señala hacia dónde se dirige en el largo plazo y en lo que se va a convertir en el futuro. En la mayoría de las veces hay que crearla y desarrollarla con base en las características de la compañía y teniendo claridad de hacia dónde se quiere llegar.
Al tratarse de ideas, la visión debe compartirse y promoverse en el sentido de identificación y compromiso de todos los integrantes de la empresa. También debe ser coherente con la cultura y principios corporativos y fijar metas que sean guía e inspiración para los empleados.
Una visión clara del desenvolvimiento de la compañía en el largo plazo tiene que ser informada en todos los niveles y, por lo tanto, su implantación seria implica tener el mayor número posible de datos para poder actuar y tomar decisiones acertadas y adecuadas tanto en el presente como en el futuro.
Es así como la visión de la empresa debe reflejar la inspiración más alta de la organización, aunque a veces pueda parecer inalcanzable. “Ser el mejor”, “ser la más competitiva”, “ser los primeros en el mercado”, deben ser algunas de esas aspiraciones.
La visión sirve como motivación para trabajar tan bien como sea posible y poder alcanzar las metas propuestas. Pero, sobre todo, tiene que ser viable y compartida por todo el capital humano. Es así como dará sus frutos. A fin de cuentas, la visión de una empresa es lo que determina cómo esta pretende alcanzar su misión.