La decisión de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de no renovar la Licencia General 44, que significaba un alivio para la industria petrolera y la actividad gasífera venezolana, y su sustitución por la Licencia 44A, que permite a las empresas, mediante la solicitud de licencias individuales, continuar sus operaciones en el país, sigue siendo objeto de análisis.
Francisco Monaldi, economista y director del Programa Latinoamericano de Energía del Instituto Baker de Políticas Públicas en la Universidad de Rice en Estados Unidos, aseguró que la eliminación de la Licencia General 44 obligará a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) a recurrir nuevamente al mercado negro para vender su producción de crudo.
«El hecho de que no se renovó la Licencia General 44 y les den 45 días para terminar todas las actividades relacionadas con la licencia 44 va a tener efectos fundamentalmente para Pdvsa, en la medida en que no pueda vender el crudo que estaba vendiendo, por ejemplo, en la India o en cualquier otro lugar que tuviera vendiendo petróleo que no fuera al mercado negro», aseveró.
En ese sentido, advirtió que «Pdvsa tendría que volver al mercado negro, a menos que les dieran una licencia a los compradores de ese crudo. Por ejemplo, a la empresa india Reliance, que es uno de los principales compradores de crudo de Pdvsa».
Sin embargo, Monaldi considera que en términos de inversión y producción el efecto de la no renovación de la licencia 44 es limitado, principalmente porque Estados Unidos no eliminó la licencia a Chevron. Esto significa que no afectará la operatividad de la empresa estadounidense en Venezuela, lo que es un respiro para la economía venezolana.
«La licencia de Chevron no se canceló y explícitamente se anunció que va a seguir siendo renovada. En las declaraciones de los funcionarios del gobierno norteamericano se dijo que estaban dispuestos a considerar licencias específicas para empresas que quisieran seguir teniendo negocios en Venezuela”, dijo.
Por lo tanto, agregó, “es presumible que a empresas como Repsol y Maurel & Prom, que han firmado contratos nuevos con Pdvsa, les van a dar este tipo de licencias». Sin embargo, también hay que considerar “qué tipo de licencia se otorgue y si el impacto, en términos netos, es positivo en cuanto a inversión o no».
En ese contexto, Monaldi señaló que, “al menos que den licencias especiales a algunos compradores importantes como los de la India, los ingresos por el petróleo en Venezuela van a bajar porque sus exportaciones va a tenerlas que vender en el mercado negro, con la consecuencia de mayores descuentos, más dificultades para cobrarlo y todo lo que implica el mercado negro en costos adicionales».
No obstante, según el economista, el petróleo que salga a Estados Unidos desde Venezuela va a seguir haciéndolo por la vía de la licencia de Chevron y, probablemente, a través de las empresas europeas.
«Es la chevronización del proceso petrolero privado» venezolano
Para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, la nueva licencia de la OFAC «no se establece como un mecanismo individual y secreto», sino como parte de una política de Estados Unidos para otorgar a Venezuela licencias al estilo de Chevron.
«Aun cuando no es el mejor escenario, porque el mejor escenario siempre hubiera sido tener una licencia general abierta sin limitaciones de tiempo, esta licencia (44A) es como una opción que está sustituyendo a la Licencia General 44 por licencias individuales que son más parecidas a la licencia de Chevron, que es una licencia más permanente», resaltó el economista.
Afirmó que la decisión de Estados Unidos «es la chevronización del proceso económico petrolero privado» venezolano. Comentó que si la Licencia 44A se mantiene en un proceso definitivo, como se ha implementado con Chevron, que ha sido a largo plazo y que no tiene condicionamientos, «desde el punto de vista del estímulo de la producción probablemente va a ser mucho más importante que la Licencia General 44 y desde el punto de vista de flujo del petróleo venezolano a Occidente lo va a mantener».
León recalcó que todo apunta a que Estados Unidos básicamente lo que está buscando es evitar que el crudo venezolano salga del Occidente y genere mayores complicaciones en el precio del petróleo.
¿La Licencia 44A compra algo de tiempo para negociar?
«No es que las sanciones sean positivas, son negativas, pero dentro de la posibilidad y los escenarios yo no diría que este es el peor. Lo que es malo es el momento, que son aplicadas en un momento electoral y de negociación. Esto radicaliza las posiciones y creo que puede ser negativo para la evolución política de la elección de 2024», aseveró Luis Vicente León.
Sostuvo que la no renovación de la Licencia General 44 “ya era esperada, por lo que no es una sorpresa”. Según su opinión, es una respuesta de Estados Unidos a lo que considera una violación de los acuerdos (de Barbados) y que está muy vinculado a la inhabilitación de candidatos, especialmente de María Corina Machado, y a Corina Yoris, “que ha sido muy difícil de justificar”.
Agregó que principalmente el caso de Corina Yoris, quien fue la propuesta de sustitución de la candidatura presidencial de Machado, hizo que el gobierno estadounidense reaccionara a la decisión del gobierno de Nicolás Maduro.
«Al final María Corina Machado está inhabilitada y Estados Unidos, aunque protesta, entiende que hay un proceso legal”, pero la decisión de no permitir la inscripción de la candidatura de Yoris ante el Consejo Nacional Electoral, “fue muy impresentable desde el punto de vista de Estados Unidos», expresó el economista.
A su juicio, la decisión del gobierno de Joe Biden también se debe a las presiones internas en Estados Unidos contra el gobierno de Maduro, que se da en el contexto electoral para ambos países.
«El gobierno norteamericano no quiere regresar a la situación previa de Venezuela y hubiera preferido mantener el flujo de petróleo venezolano a Occidente y su acuerdo migratorio, que es clave y muy importante de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Pero las presiones internas viniendo del Congreso son muy fuertes y era muy difícil que Estados Unidos no aplicara una medida sancionatoria o de castigo al gobierno de Maduro», apuntó León.
Sin embargo, sigue considerando como “inútiles» las sanciones a la industria petrolera y gasífera venezolana, ya que no han tenido el efecto real que busca Estados Unidos: un cambio de gobierno en Venezuela.
«Lamentablemente esas medidas las adoptan alrededor de las sanciones petroleras, que son, en mi opinión, no solamente inútiles -y lo han sido a lo largo de todos estos años- sino que también amplifican el problema básico de la economía, apretando más a la gente que a Maduro», sentenció León.
Enfatizó que Estados Unidos está regresando a una estrategia que ha mantenido en más de seis años y «cuyo resultado en la política es nulo y en la economía es perverso».
«Esa combinación es muy negativa, pero la entiendo más como una respuesta de política interna de Estados Unidos. Ocurre en el medio de la campaña presidencial, lo que llena de ruido el ambiente y probablemente provoca más radicalización en el proceso político y aleja de las soluciones en vez de ayudarte a resolverlas», indicó.
Para León, no obstante, la Licencia General 44A, que tiene un plazo de 45 días para finalizar, aunque se supone que no tendría período de renovación, «compra algo de tiempo para negociar y sobre todo, tienes tiempo para sustituirla por licencias individuales que han sido anunciadas».