Daniel Ortega y Rosario Murillo bloquearon este martes la candidatura de la opositora Cristiana Chamorro a las elecciones presidenciales de noviembre en Nicaragua.
El gobierno de Ortega ha recurrido a una acusación de la Fiscalía por supuesto lavado de dinero para torpedear la participación política de la aspirante opositora.
La Fiscalía prohíbe a Chamorro “optar a cualquier cargo público por no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos”, ya que enfrenta un “proceso penal”.
El Ministerio Público interpuso acusación formal contra la precandidata por los supuestos delitos de “gestión abusiva y falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos”.
La acusación de la Fiscalía se materializa casi tres semanas después de que el Gobierno ordenara una investigación porque, supuestamente, encontró irregularidades en los estados financieros de la Fundación Violeta Barrios, en el periodo entre 2015 y 2019, durante el cual Chamorro era presidenta, cargo que ocupó hasta enero de este año.
Chamorro, por su parte, afirmó que este caso de presunto lavado de dinero ha sido “fabricado” y pretende no solo acallar al periodismo nacional, sino inhibir su candidatura presidencial, al ser una de las más populares.
Con información de El País