Congreso de Estados Unidos se estrena enfrentándose a Trump

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    El nuevo Congreso de Estados Unidos arrancó este martes su nuevo periodo de sesiones con el primer choque entre el presidente electo, Donald Trump, y sus correligionarios del Partido Republicano. Encabezados por el legislador de Virginia Bob Goodlatte, un grupo de republicanos inició anoche una pequeña rebelión en una reunión a puerta cerrada en la que votaron a favor de una iniciativa para restar poder a una entidad de ética independiente que investiga a los congresistas y su personal.

    La iniciativa, retirada este martes, buscaba acabar con la «excesiva intrusión» de la Oficina de Ética del Congreso (OCE) y colocar a la entidad, ahora independiente, bajo la jurisdicción del Comité de Ética de la Cámara baja, acusado en el pasado de ignorar acusaciones creíbles contra congresistas.

    Desde su creación en 2008, tras varios escándalos de corrupción, la OCE ha contado con su propio equipo de investigadores que pueden examinar denuncias anónimas y hacer públicas sus investigaciones directamente, unos puntos ideados para preservar la independencia del órgano y que querían cambiar algunos republicanos.

    Sin embargo, la iniciativa chocó de frente con el liderazgo del partido republicano en la Cámara baja, que en una reunión de urgencia consiguió sofocar la rebelión y hacer que la polémica propuesta fuese retirada de un paquete de medidas que está previsto que se vote este tres de enero en el primer día del nuevo Congreso.

    La polémica en el seno del Partido Republicano irrumpió en lo que debería haber sido un día de celebración para los conservadores, que tomaron posesión de sus escaños en el Congreso después de haber conseguido mantener su mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre.

    El vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, que ejerce como presidente del Senado, se encargó de tomar el juramento a los 34 nuevos senadores que tomaron posesión de su cargo.

    Mientras tanto, Ryan se encargó de presidir la toma de posesión de los legisladores de la Cámara de Representantes, donde los republicanos ostentan una amplia mayoría con 241 de los 435 escaños.

    El nuevo Congreso ha prometido dar marcha atrás en la mayor parte de las políticas impulsadas por el todavía presidente, Barack Obama, y ha anunciado que empezará con la reforma sanitaria, conocida como Obamacare y que Trump ha prometido derogar en los primeros cien días de su Presidencia.

    Este martes, los republicanos del Senado presentaron una iniciativa legislativa para acabar con la reforma sanitaria y que debe ser votada en los comités del Congreso antes del 27 de enero.

    Con la Casa Blanca y el Congreso en su poder, el Partido Republicano tiene la oportunidad de impulsar en los próximos años todas sus prioridades legislativas, un poder casi absoluto que podría verse debilitado si persisten los choques entre el impulsivo Donald Trump y sus compañeros del Legislativo.