Estados Unidos prometió el viernes más de 171 millones de dólares en asistencia humanitaria y fondos para el desarrollo en una conferencia de donantes para ayudar a los venezolanos afectados por la crisis económica y política del país sudamericano.
Unas 7 millones de personas han huido a raíz de la crisis en Venezuela en los últimos años, y la mayoría ahora está dispersa por América Latina y el Caribe, según cifras de Naciones Unidas. Muchos enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos, alimentos y empleo formal.
“Esta nueva financiación ayudará a proporcionar alimentos, atención médica, refugio de emergencia y acceso a servicios legales y de protección”, dijo de manera virtual la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, en la conferencia en Bruselas.
En un comunicado, la USAID (Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional), por sus siglas en inglés; dijo que 84 millones de los fondos se destinarán a asistencia humanitaria, brindando ayuda directa a los venezolanos que permanecen en el país, mientras que 31 millones de dólares se utilizarán para ayudar a la integración económica de los venezolanos que han huido a Colombia y Ecuador.
Los 56 millones de dólares restantes apoyarán una serie de programas humanitarios para los venezolanos y sus comunidades anfitrionas, cubriendo refugio de emergencia, acceso a atención médica y protección de grupos vulnerables, dijo USAID.
La financiación siguió al anuncio de Washington en septiembre de que proporcionaría casi 376 millones de dólares en ayuda humanitaria a los venezolanos.
Estados Unidos respalda a la oposición de Venezuela, reconoce su legislatura paralela y denuncia la administración del presidente socialista Nicolás Maduro.
Bajo la administración del expresidente Donald Trump, Estados Unidos intensificó sus sanciones contra el país sudamericano. Congeló y confiscó fondos del gobierno venezolano en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y luego usó los fondos para apoyar a los legisladores de la oposición que se oponen a Maduro.
La oposición venezolana se ha quejado de que el proceso de autorización de EE.UU. necesario para reemplazar a su anterior persona de contacto para la distribución de fondos, el ex presidente interino Juan Guaidó, se está extendiendo. Dicen que los fondos también ayudarán a los esfuerzos humanitarios.
El gobierno de Maduro se opone a lo que dice es una interferencia extranjera de Estados Unidos en su política y ha dicho que la oposición robó fondos que podrían usarse para apoyo social y médico.
Fuente: Reuters