Se reconoce como un niño eterno, dice compartir los juguetes con su hijo y se jacta de haber estudiado y trabajado hasta el cansancio para lograr emular a los personajes más conocidos de las tiras infantiles internacionales.
Desde las muletillas del gran Homero Simpson, hasta el inconfundible grito de guerra Buzz ligthyear, pasando por personajes secundarios, animales y hasta sonidos característicos de las series que han hecho historia en el cine y la television mundial; a la inversa de lo que suele ocurrir con los mencionados personajes, donde su traje, su estilo y su figura es incansablemente objeto de marketing, Javier sabe que, en su caso, la voz superó a la persona.
Supo ser payaso callejero, se desarrolló como locutor en diferentes radios de la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires, pero encontró su lugar en el mundo haciéndose un espacio, desde su imitación, dentro de una de las familias más importantes del mundo: «Los Simpsons».
Entre risas, dice estar a la altura de Humberto Velez (doblajista de «Los Simpsons») y que bien podría ser su «doble de riesgo» en caso que la tira de Matt Groenning lo necesite. «Tuve un cruce telefónico con Velez y me siento gratificado de haber recibido sus felicitaciones», cuenta con cierta humildad. Aunque todavía no llegó el momento de saltar a la fama, convive, diariamente, con las personalidades más famosas de los dibujos animados.
