El sábado, las redes sociales se llenaron de mensajes sobre la interrupción -aunque breve- de la luz en el estadio de béisbol La Rinconada en Caracas, sede de la Serie del Caribe.
Pero las interrupciones del servicio de electricidad se presentaron con frecuencia -hasta seis por día- durante toda esa semana en varias localidades de la capital, aseguraron fuentes del sector que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
«El sistema de distribución de energía que surte la Gran Caracas está en muy malas condiciones y lejos de mejorar, la situación tiende a empeorarse», sostuvo un consultado.
La explicación – agregó- es la falta de mantenimiento desde 2008 cuando la empresa Electricidad de Caracas fue estatizada.
Las fuentes recordaron que mientras estuvo en manos privadas, el servicio eléctrico en la capital fue eficiente, pues el lema era vender simultáneamente electricidad y calidad de vida a la población.
Sin embargo, el descuido del Estado al sistema eléctrico caraqueño hizo que colapsase la red de distribución, lo cual se evidencia en las constantes y prolongadas fallas e interrupciones del servicio.
«La red de distribución en Caracas es subterránea y requiere urgentemente cambiar los cables, cuya vida útil de 20 años ya se cumplió con creces, agravado con la falta de mantenimiento», dijo un consultado.
Precisó que la reposición de los cables obsoletos y deteriorados por nuevos y más modernos, significa una inversión de cientos de millones de dólares debido a que incluye obras civiles de rompimiento de calles y aceras, ya que los cables están bajo tierra.
Asimismo, los equipos como transformadores y cables de casi todas las tanquillas necesitan ese mantenimiento mayor.
Las fuentes señalaron que durante años y previo a la estatización, la Electricidad de Caracas contó con un sistema de distribución moderno y en óptimas condiciones operativas como consecuencia de programas permanentes de mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo.
«Se realizaban oportunamente y a tiempo las labores de achique y reposición de cables y equipos en las tanquillas», expresó un consultado.
Las fuentes revelaron que en la actualidad y a pesar de que el número de clientes residenciales no ha crecido por la diáspora, la demanda eléctrica caraqueña no puede ser satisfecha de forma eficiente y confiable.
El consumo interanual de energía en la Gran Caracas -históricamente de 2.000 megavatios- aumenta solo 2% debido a los centros comerciales y una mayor instalación de aparatos de aire acondicionado.
«El consumo del sector industrial en la Gran Caracas continúa estancado por el cierre o disminución de las actividades en las factorías», refirió un consultado.