Los ejércitos de Filipinas y Estados Unidos iniciaron sus principales maniobras anuales, que en esta edición cuentan con un número reducido de tropas y se limitan a operaciones antiterroristas y de respuesta a desastres.
La edición de 2017 del llamado Balikatan, la primera con Rodrigo Duterte como presidente filipino, comenzó con una ceremonia en la base de Campo Aguinaldo al norte de Manila, informó el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla.
Unos 5.300 soldados -2.800 filipinos y 2.600 estadounidenses- participarán durante los 12 días que durarán estos ejercicios.
El número de tropas, a los que se sumarán algunos efectivos de Australia y Japón, se ha reducido considerablemente respecto al del año pasado, cuando tomaron parte 11.000 soldados filipinos y estadounidenses.
