La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos confirmó este martes 20 de febrero que los 13 funcionarios que laboraban en Caracas, ya no se encuentran en Venezuela, después de que la semana pasada el gobierno de Nicolás Maduro ordenara suspender sus actividades
La portavoz del organismo Marta Hurtado confirmó a EFE que los 13 empleados llegaron a Panamá para proseguir desde allí su labor.
Agregó que la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk tiene mandato global, por lo que puede continuar monitoreando la situación de los derechos humanos de Venezuela, aunque no tenga presencia física allí.
El pasado 15 de febrero, en un comunicado leído por el canciller Yván Gil, se ordenaba la suspensión de la oficina de derechos humanos de la ONU en Venezuela y se le daba un plazo de 72 horas al personal para que abandonara el país.
El lunes, Maduro aseguró que la oficina «se transformó en una oficina de espionaje interno, de conspiración interna (…) en el bufete de abogados de terroristas, conspiradores, golpistas y magnicidas de Venezuela».
En su programa semanal «Con Maduro Plus», dijo el lunes 19 de febrero que «hasta que esa oficina no rectifique y pida disculpas públicas no volverá al país».
Aseveró que la medida tomada derivó del incumplimiento, por parte de voceros de la ONU, del acuerdo firmado en 2019 con la entonces Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que permitía la presencia continua en el país de oficiales de derechos humanos de la ONU.