Guacamayas y cardenalitos en riesgo de exterminio por comercio ilícito

- Publicidad -

La caza ilegal y comercialización de especies exóticas en Venezuela representa un riesgo para la fauna, que puede llevar al exterminio de algunas, e incluso para la población humana, en especial en casos donde ingieren carne de animales silvestres.

Alejandro Luy, vocero de la Fundación Tierra Viva, indicó que las especies de aves como lorospericos guacamayas son los animales exóticos que más se venden de manera ilícita en Venezuela. «Y esto es un problema de larga data«, aseveró.

- Publicidad -

El caso más notorio de comercialización de aves es el de la cotorra margariteña, en el estado Nueva Esparta. «Esta especie disminuyó significativamente, al igual que el cardenalito. Este último es avistado en muy pocas zonas, y solo algunos investigadores saben en dónde se encuentra, pero no se atreven a decirlo por temor a que los pájaros sean extraídos del ambiente», apuntó. Asimismo, dijo que también es común el tráfico de monosiguanas y culebras.

Cardenal / Foto: Cortesía.

El médico veterinario Otto Alvarado explicó que este tipo de comercio ilícito siempre ha existido, solo que antes no había redes sociales para denunciarlo.

Explicó que la cacería ilícita lleva a las aves al exterminio, debido a quelos loros y las guacamayas guardan viudez eterna, se emparejan y hasta que ese animal no fallece no se vuelven a reproducir, además están acabando con su hábitat natural que es el Amazonas.

Aseguró que por eso esas aves están volando hacia zonas urbanas donde son capturadas y vendidas. Por cada diez guacamayas que intentan trasladar de manera ilícita mueren nueve, solo una sobrevive. De allí que se le considere un exterminio de esa especie, detalló.

Alvarado denunció que en Carora, estado Lara, venden canariosiguanas amarradas con pecheras monos pegados con pega loca en palos de escoba a orillas de la carretera.

«También caemos en un tema de maltrato animal cuando se tiene un mono amarrado por la cintura, con pañales tomando Nestum dentro de una casa», indicó.

Otro caso común de maltrato son las especies de tortugas. «Todas están prohibidas, no se pueden tener en las casas, casi todas se mueren, y las más comunes son las tortugas orejas rojas», puntualizó.

El galápago orejas roja es fauna invasora en Venezuela / Foto: Cortesía.

Cómo erradicar la caza ilícita

«A las personas que trafican fauna silvestre se les debe aplicar la ley, lo segundo que se debe hacer es un trabajo educativo para promover la conservación de las especies. La combinación de estos dos aspectos es necesario para que este comercio se paralice», recalcó Luy.

Al respecto, Alvarado enfatizó que para corregir este problema se debe educar desde los colegios y también establecer leyes que realmente castiguen la tenencia ilícita. Para él no se trata solo un regaño, sino que hay que colocar multas y años de prisión.

Luy manifestó que la comercialización en carreteras está asociada a temas de pobreza. «No lo justifico, pero es una realidad en el país», afirmó. Alertó que ahora viene la época de reproducción de loros y pericos, y que se podrá incrementar la venta de estas aves en las vías. «Hay gente que desafortunadamente compra este tipo de animales para tenerlos después encerrados en las casas», lamentó.

Otro problema que se suma a la caza ilícita es el consumo de animales de fauna silvestre, como el caso de los delfines de agua dulce en el Lago de Maracaibo y la venta de carne de manatí en el estado Sucre (denuncia publicada por El Diario, el pasado 28 de diciembre). «Quienes consumen esa carne se exponen a enfermedades, es un riesgo para las poblaciones«, sostuvo Luy.

Agregó que en zonas amazónicas, donde se practica la minería, ocurre la deforestación y que por lo general la comida que se suministra a los mineros proviene de la fauna silvestre, de especies que se puedan cazar, como váquirosdantas chigüires.

Por su parte, Andrés Galán, médico veterinario especializado en medicina de animales silvestres y exóticos, sostuvo que en el Golfo de Venezuela los guajiros, de forma ancestral, siempre han cazado tortugas marinas para alimentarse, y que se debe evitar que continúe esta cultura para así evitar la extinción de estos reptiles.

Coincidió con Luy en que las personas que cazan animales silvestres lo hacen para lucrarse, porque tal vez es una manera de obtener mayor ganancia que con otro tipo de trabajo. Señaló que para estas personas comercializar animales es un modo de vida, porque no tienen la educación o la cultura de que no se debe hacer.

Foto: Cortesía.

En su opinión, «existe muy poca estima de los problemas que puede ocasionar el manejo ilegal de animales silvestres en nuestro país, por el hecho de que ya no existe un ministerio de ambiente, sino un Ministerio de Ecosocialismo y Hábitat, que tiene dependencias ambientales”. “Eso habla de la poca estima que puede tener el Estado ante la problemática ambiental general, tanto de flora, fauna y ecosistema», agregó.

“Las autoridades se han centrado en otros aspectos que les parecen más importantes y han dejado a un lado la vigilancia de este tipo de problemas. En nuestro país anteriormente había una oficina de diversidad biológica, que se encargaba de estudiar las poblaciones que podrían estar amenazadas», recalcó.

Galán agregó que «antes en Venezuela, con la ayuda a la Guardia Nacional y funcionarios policiales, se realizaba el decomiso de animales que eran encontrados en tráfico y los llevaban a lugares a donde se recuperaban y eran reinsertados a su hábitat, pero hoy en día eso no existe».

«Las instituciones zoológicas del país no están en condiciones para hacer absolutamente nada de eso, a duras penas pueden mantener en buen estado a los animales que forman parte de estas instituciones. Incluso, las instituciones privadas tienen problemas para recibir animales y devolverlos a su medio silvestre, para eso se requiere de la ayuda gubernamental», subrayó.

Reiteró que «el problema está en la educación, principalmente de las comunidades rurales, donde las personas por necesidad tienen que acudir a la caza de animales silvestres para venderlas y tener un sustento económico para su familia. La cadena del tráfico generalmente en todos los países viene dada por la necesidad que tiene alguien de cazar para obtener una remuneración económica y vendérselo a alguien que quiera comprar, debido a cualquier motivo personal».

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

José David estrena su tema “Perdido”

“Rara vez me salen canciones de enamoramiento pues casi siempre el despecho es lo que más me nace escribir, pero este es uno de...

Empire Keeway se convierte en nuevo patrocinante de la Superliga Profesional de Baloncesto

EK, Empire Keeway, es la moto oficial del deporte venezolano. La marca, que ya está presente en la LVBP y Liga FUTVE, se suma...

Chevron y Operación Sonrisa realizan jornadas quirúrgicas en el país

Chevron y la Fundación Operación Sonrisa Venezuela iniciaron las jornadas gratuitas de cirugía de labio y paladar hendido que se estarán realizando en el...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo