La continua alza de los precios de los ingredientes de las hallacas pone a millón la inventiva para que el precio de venta al consumidor final se mantenga competitivo, aseguraron quienes preparan este plato navideño por encargo o para la venta en puestos en la calle.
«Todo está muy caro. En cuestión de días los precios se disparan constantemente, cosa que no ocurre con el ingreso de los clientes», expresó Marcia Domínguez.
Ella se gana la vida el resto del año vendiendo bollitos a un dólar la unidad en las aceras de Caracas y a vecinos de grupos de WhatsApp de edificios del centro de la capital.
«La Navidad es una muy buena ocasión de ganar una plata extra haciendo hallacas. Las colocas primero para que la gente las pruebe y luego las encargue para las cenas de Noche Buena y Año Nuevo», precisó.
Alicia González tiene su puesto en una esquina de Candelaria, donde vende todo el año bollitos a un dólar y hallacas a 2 dólares con ensalada y pan. «Mis hallacas son sencillitas y también las ofrezco por WhatsApp», dijo.
Sin embargo, alertó que “la subida de los precios de los ingredientes es el principal obstáculo y no puedes vender muy caro y no porque le gente no quiere, sino porque el sueldo no alcanza».
Un matrimonio de chefs -que solicitó guardar su nombre en reserva- reveló que venden cada hallaca a 5 dólares. Destacaron que están hechas con ingredientes de primera calidad y en la cantidad establecida en la receta, además de tener el tamaño ideal: 25 por 12 centímetros.
«Nuestra clientela es fija y le presta más atención a la calidad y el sabor de nuestros producto», afirmaron.
Desde comienzos de noviembre, cada vez aparecen más vendedores informales de bollitos y hallacas en las aceras caraqueñas.
«Después de las elecciones de este domingo y en la medida que se acerca la Navidad, las ventas mejorarán. Pese a la difícil situación económica, la gente siempre quiere comprar su hallaquita», dijo una consultada.
Agregó que de seguir aumentando los precios tendrá que vender la hallaca -con ensalada y pan- a 3 dólares.
Los preparadores del plato navideño explicaron que las carnes del guiso y los ingredientes “exóticos” (vino, aceitunas, alcaparras y pasitas) tienen un gran peso sobre el precio al consumidor final.
Los vegetales también experimentan escaladas continuas de precio, especialmente el ajo, aji dulce, tomate, pimentón y cebolla, entre otros.
En un recorrido por diferentes comercios caraqueños se observó el lunes que el kilo de carne de res, cochino y gallina costaba 22, 26 y 19 bolívares, respectivamente.
«La gallina la sustituyo por pollo que es más barato», contó un consultado.
Los vendedores refirieron que -sin sacrificar la calidad y el sabor- el tamaño de las hallacas ahora es más pequeño, con lo cual rinden el guiso.
Asimismo, colocan menos adorno. Por ejemplo, una aceituna en vez de dos, menos aros y tiras de cebolla y pimentón y tres pasitas en lugar de cuatro.
Los precios de las alcaparras, pasas y aceitunas rellenas estaban el lunes en 3,4 y 5 dólares el kilo, respectivamente.
«El onoto se puso por las nubes. ¡50 bolívares el kilo y eso que se produce en Venezuela!», exclamó una consultada.