La inseguridad domina la vialidad entre Maracaibo y Paraguachón, sobre todo en el último tramo después que se pasa Paraguaipoa. Este factor se ha convertido en un obstáculo para el comercio entre Colombia y Venezuela, que más de la mitad se transa por la vialidad que une al estado Zulia con el departamento de La Guajira, afirma el semanario Exclusivas Económicas.
Las bandas armadas predominan en ambos países, pero las autoridades colombianas han mostrado mayor celeridad en imponer la presencia incluso del propio Ejercito del vecino país, agrega la publicación.
Sin embargo, según el semanario, no ha sido el caso venezolano, pese a que se cuentan 19 puntos de control en 110 kilómetros de carretera que incluye a la Guardia Nacional, Policía Nacional Bolivariana y los cuerpos policiales del propio estado y de los municipios Mara y La Guajira.
Recuerda que la situación desencadenó en una protesta por parte de los conductores el pasado 14 de febrero, quienes cerraron el paso por esta carretera tras el asesinato de un niño que iba en un vehículo que fue objeto de disparos el sábado 10 de febrero, cuando una de las bandas que opera en la frontera colombo-venezolana intentó asaltarlo.
En la frontera entre el estado Táchira y el departamento Norte de Santander se presentó una situación similar, pero en este caso ha habido una respuesta más rápida, al punto que el gobernador Freddy Bernal sostuvo una reunión con su colega colombiano William Villamizar para enfrentar a las organizaciones criminales.
Una iniciativa similar le resulta complicada al gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, por varias razones: se trata de un mandatario de oposición, hasta hace una semana pesaba la intervención sobre la policía de esa región y tendría que sostener un encuentro con el gobernador del departamento de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, que está vinculado al partido político del expresidente Álvaro Uribe, advierte Exclusivas Económicas.