La ruta gastronómica del exitoso programa de verano Miami Spice conduce a restaurantes donde prima la frescura de la materia prima, una cocina de platos ligeros, ricos y también seductores, como en Mondrian Caffe, en el hotel Mondrian South Beach, cuya vista privilegiada a la bahía aviva siempre nuestro apetito.
Mondrian Caffe es una reconfortante parada en este sofocante verano para disfrutar de unas propuestas culinarias que son síntesis de la fresca vitalidad de la cocina de South Beach, de su peculiar personalidad costera, urbana y turística al mismo tiempo.
El artífice del menú de Mondrian Caffe es el chef Bernie Matz, oriundo de Miami, lo que le da una cierta ventaja sobre el resto en el conocimiento de esta caprichosa y cambiante ciudad, de su turismo incesante año tras año.
Matz nos pinta con buen humor su visión de lo que tiene que ser un menú de verano de sello South Beach, que se materializa en cada plato del restaurante: «sexy, vivo y saludable», un menú que el comensal nunca olvide sentado a la mesa «al fresco» o en interior de «este hotel maravilloso, único», dice con entusiasmo.
Los antepasados centroeuropeos de Matz le han dotado de precisión y técnica a la hora de concebir su cocina, mientras que, pienso, sus lazos directos familiares con Cuba le han aportado ese toque abierto, desenvuelto, caribeño y creativo que centellea en su carta de platos.
El menú Miami Spice 2017 de Matz es un clásico de este verano, una tentación para los simpatizamos con la máxima de los que «nacieron para morir comiendo», es decir, aquellos pertenecientes a la hermandad «sanchopancesca» que sabe detenerse a saborear los pequeños grandes placeres de la vida, entre los que sitúo en lo más alto los de la buena mesa.
Bien, pues Matz confirma este principio existencial con el menú de dos platos y postre que oferta a precio fijo de 39 dólares a la cena, condición impuesta a los excelentes restaurantes seleccionados por los organizadores.
Nuestro cocinero tiene claro que el incentivo del buen precio y la selección de restaurantes ha consolidado a Miami Spice, en estos quince años de existencia, como la iniciativa gastronómica más interesante para los restaurantes en una temporada estival en que desciende algo la clientela.
«Miami Spice es ya un programa icónico que todo el mundo espera para descubrir nuevos restaurantes y probar menús de restaurantes caros a precios asequibles», nos comenta Matz antes de acompañarnos a la mesa para disfrutar de su menú fijó de verano.
Un menú de cocina ecléctica, global, que incorpora sabores de otras latitudes y que oferta como preámbulo tres platos: las ostras Rockefeller a la trufa, la ensalada de la casa (a base de tomate, aguacate, pepino, cebolla roja, corazón de palma, queso feta y una vinagreta de vino tino) o el tartar de atún sacramentado con una salsa de soja y tostones (plátano frito crujiente).
Mi acompañante prueba el tartar de atún, fresquísimo, con un ligero aliño de salsa casera de soja y la sorpresa de los sabrosos tostones como guarnición. Yo me decanto por la ensalada de tomates heirloom, una ensalada bien domesticada, es decir, aquella bien aliñada y fragante.
Como platos de fondo, este cocinero de nervio y raza propone el filete de pargo a la placha, con la piel crujiente, sobre un lecho de arroz de coco y el lomo de res braseado sobre una cama de puré de patatas, zanahoria baby y en una reducción de vino tinto. Dos propuestas suculentas de muy cuidada elaboración.
Son platos que exhalan un aroma de cocina de toda la vida con un toque de creatividad y guiños caribeños y asiáticos.
Lo dicho, todo un verano hasta finales de septiembre para disfrutar en Mondrian Caffe de un menú que apuesta por elaboraciones que convencen (que siempre es más que vencer) a la numerosa clientela local y cosmopolita que sigue a Miami Spice.
