La COVID-19 nos ha hecho reinventar el significado de una “vida normal”

- Publicidad -

Mantener la normalidad en medio de una pandemia y con el descubrimiento de una nueva cepa, más mortal, no es tarea fácil y sino que lo digan quienes aún se esfuerzan por seguir trabajando con el público, como sucede en los gimnasios, cafés, restaurantes, locales comerciales y demás sitios donde suelen concentrarse varias personas.

La incertidumbre y el miedo siempre están presentes, tanto para el empleado como para el cliente. Durante el mes de diciembre, cuando se suavizaron las restricciones por las navidades, también hubo una apertura a la posibilidad de retomar espacios como los parques, plazas, centros comerciales y gimnasios, que en su mayoría ofrecía buenos paquetes y promociones.

- Publicidad -

En el caso de los gimnasios cómo decirle que no a una promoción que permitía el ingreso y todas sus clases por menos de la mitad de lo que salía la mensualidad antes de que se anunciara la cuarentena. Los primeros días fueron de paranoia y no hay nada más complicado que ejercitarse de esa manera.

Requisitos indispensables: dos toallas (una para cubrir la máquina y otra para secar el sudor corporal), uso de gel antibacterial o alcohol cada vez que se cambiaba de máquina, uso obligatorio del tapaboca o la máscara de barrera. Hubo quienes incluso usaban ambos métodos de protección al mismo tiempo.

También había gimnasios que exigían dentro del establecimiento el uso de un par de zapatos distinto al par con el que los clientes llegaban de la calle. Tampoco se permitía el uso de bolsos grandes ni dejar objetos personales en las áreas comunes.

Conforme fueron pasando los días, confiando en el sentido de responsabilidad de quienes comparten el espacio, fue disminuyendo la paranoia. Aunque no desaparece del todo, menos cuando se usa una máquina, colchoneta o pesa que anteriormente fueusada por otra persona. Es normal ver a los usuarios sacar un atomizador y rociar de alcohol los objetos antes y después de usarlos, como también es habitual observar al personal encargado de la limpieza cumpliar su trabajo con mayor frecuencia.

Cuidado con los chismes

Desde que el país ha intentado volver a la normalidad, con sus ciudadanos reinventándose para sortear los estragos de la cuarentena, ha sido prudente cuidarse de los comentarios malsanos. En lo particular, fui criticada por haberme inscrito en un gimnasio. “Ignorante” me dijeron. Pero luego, conversando con un par de personas que asisten al mismo sitio, descubrí que no soy la única que ha tenido que pasar por eso.

En una ocasión unos funcionarios llegaron a la puerta del gimnasio exigiendo el cierre de puertas y la pronta evaluación de los empleados. La razón fue que se había corrido el rumor de que en el sitio había personas positivas para COVID. Esto no solo puso en riesgo el trabajo de casi dos decenas de empleados, sino que aumentó la zozobra de los asistentes.

Ir al gimnasio en tiempos de COVID-19 significa extremar las medidas de bioseguridad. Es aprender a ejercitarte sin hacer ruido, respetando aún más el espacio personal de cada quien y a programarse de mejor manera para no coincidir en las horas pico. Es saber que hay semanas en las que te toca ejercitarte el doble porque a la semana siguiente no podrás asistir por las restricciones gubernamentales.

La normalidad es algo que no suele ser muy “normal” desde hace un año. Sin embargo, cada día son más los que se reinventan para continuar con sus vidas, de una forma más acorde a lo que solían hacer en el pasado. Siempre con cuidado y respetando las medidas establecidas.

- Publicidad -

Más del autor

Keissy Bracho
Keissy Bracho
Licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo Audiovisual Especializada en Comunicación Política, Opinión Pública, Marketing Político, Gestión de Políticas Públicas. Aprendiendo de Género

Artículos relacionados

Lo más reciente

Lustay Franco: Si la democracia venezolana goza de buena salud eso va a repercutir directamente en la Colombia profunda

Desde el congreso colombiano, la dirigente nacional de Acción Democrática, Lustay Franco, agradeció al presidente de Colombia, Gustavo Petro, por abogar a una negociación...

Alcaldía de Río Chico inauguró escuela para productores de cacao

Con el nombre de Cimarrón Guillermo Ribas, este centro brindará orientación científica para impulsar y fortalecer la industria cacaotera en la localidad.

Unión y Progreso anuncia respaldo a la candidatura del candidato unitario Edmundo González

Durante el debate interno de la organización prevaleció la convicción de combatir la abstención y fortalecer la participación electoral como la única vía de poner en manos de la ciudadanía el destino del país.

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo