El viceministro de Seguridad Pública, Jonattan Del Rosario, considera que la mayoría de los migrantes provenientes de Cuba salieron de la Isla por motivos socioeconómicos porque no tienen como justificar una persecusión política pues salieron legalmente, de su territorio, y además ya han transitado una gran cantidad de países antes de arribar a suelo itsmeño. Desde el Ejecutivo Panameño manifiestan su vocación por el tema humanitario de los migrantes sin embargo existen normas legales, vigentes, que deben ser cumplidas.
A partir del 12 de enero de 2017, con el cese de la política pies secos, pies mojados, los países que servían de tránsito para la ola migratoria, hacia Estados Unidos, cerraron sus puertas. No es un tema de Panamá, es un flujo migratorio irregular que afecta a muchos países de la región incluyendo a Panamá. Realmente nosotros estamos actuando en virtud de lo que está ocurriendo en el contexto regional donde se crea un problema de hacinamiento de migrantes que están con las fronteras cerradas explica el Viceministro.
El pasado 18 de abril el Gobierno de Panamá concentró en un solo lugar al grupo de cubanos que permanecían en territorio canalero. La mayoría se encontraban en un albergue perteneciente a la Pastoral Social Cáritas, ubicado en la Ciudad de Panamá, era como una especie de pensión y, lamentablemente, comenzó a generar unos problemas en la comunidad porque no estaba diseñado para albergar esa cantidad de personas. Era insostenible manifestó Del Rosario sobre la situación de los migrantes que fueron trasladados a un nuevo recinto ubicado en la Provincia de Chiriquí.
Los cubanos permanecen en un albergue custodiados por el Gobierno los migrantes están siendo objeto de interinidad para poder analizar su estatus jurídico, ellos están ilegales en Panamá expresa Jonattan Del Rosario quién agrego que hubo un compromiso por respetar lo que se les propuso mientras se decida sobre su futuro.
La Organización Internacional para las Migraciones ha sido consultada para facilitar una posible acogida de estos cubanos para un tercer país. Está es una de las propuestas presentadas a los antillanos sin embargo no depende de Panamá. Hay otros dos elementos que ha considerado la Administración del presidente Juan Carlos Varela: la repatriación voluntaria o el otorgamiento de visas para la figura de comerciantes que exporten productos de Panamá a Cuba. Esta opción ya se ha consultado con el Gobierno de La Habana.
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