A raíz de los problemas legales que comprometen la propiedad que tiene Petróleos de Venezuela en la totalidad de Citgo, su filial en Estados Unidos, un comité de esa compañía evaluó una serie de candidatos para ocupar el cargo de director ejecutivo -lo que en inglés se conoce como CEO- y la Asamblea Nacional designó en esa posición al ingenierio químico Carlos Jordá, quien estuvo en la presidencia de Citgo entre 1999 y 2002, período que se corresponde a los primeros años de la revolución bolivariana. Continuó residenciado en Estados Unidos como consultor en materia energética para la firma Gaffney, Cline & Associates; y en el el año 2006, se incorporó como director de la empresa refinadora Delek US.
Jordá le corresponde afrontar los litigios que compromenten la propiedad que tiene PDVSA de esta compañía desde mediados de los 80 del siglo pasado; y viene a sumarse al equipo ejecutivo que encabeza la venezolana Luisa Palacios, quien figura como presidenta de la junta directiva de Citgo desde febrero cuando el gobierno de Estados Unidos calificó de ilégitimo al presidente Nicolás Maduro y expulsó de ese país a Asdrúbal Chávez, quien ocupaba la presidencia de Citgo.
La Asamblea Nacional también aprobó la designación del equipo negociador de la deuda pública, formado por el ingeniero y economista Ricardo Villasmil, en su rol de presidente del Banco Central de Venezuela, junto a los economistas Ricardo Hausmann, representante de Venezuela en el Banco Interamericano de Desarrollo; Alejandro Grisante, director de la junta administradora ad hoc de PDVSA; los diputados Omar Barboza y Carlos Paparoni; y el abogado José Ignacio Hernández, procurador especial nombrado por el parlamento venezolano