El altercado entre un policía y varios adolescentes en la ciudad de Anaheim, California, ha desatado una ola de protestas y demandas. El oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), que se encontraba en su vivienda, desenfundó su arma y disparó en medio de un forcejeo.
El hecho ocurrió el pasado martes, cuando un grupo de jóvenes pasó frente a la vivienda del agente americano. Una menor habría invadido el jardín de la casa del oficial, y éste habría formulado improperios contra la joven. Tras el atropello verbal, el enfrentamiento se volvió más fuerte, y el oficial trató de detener al menor que defendió a la niña.
Varios vídeos grabados por testigos, que circulan por las redes sociales, muestran cómo el policía, vestido de civill y utilizando gafas de sol, agarra al joven de 13 años y forcejea durante varios minutos con él. Cuando uno de los compañeros trata de empujar al oficial y ayudar a su amigo, el policía saca su arma y efectúa un disparo accidentalmente.
Oficiales del Departamento de Policía de Anaheim, una ciudad conservadora, afamada por tener seguidores del Ku Klux Klan, llegaron a la escena y detuvieron al menor de 13 años y a otro adolescente. Los agentes interrogaron al policía y lo dejaron en libertad, creando indignación entre la comunidad y las familias de los niños agredidos.
El abogado Luis Carrillo, que representa a dos de los menores, entabló una demanda contra la ciudad de Anaheim y el departamento de policía, alegando que los agentes favorecieron a su colega de Los Ángeles. Además, en la demanda se pretende que el agente sea sancionado por el LAPD.
Carrillo asegura que la reacción del agente, una persona entrenada para manejar esta clase de situaciones, es inaceptable, y alerta que una persona como ésta no puede patrullar por las calles de Los Ángeles como policía.
La indignación entre la comunidad latina llevó a manifestaciones donde se registraron casi dos docenas de arrestos.
El jefe de la policía de Anaheim justificó la actuación de sus agentes al no arrestar al oficial argumentando que no existían evidencias. El policía le dijo a sus colegas que el niño de 13 años le dijo que le iba a disparar. Sin embargo, la madre del joven asegura que el adolescente dijo «yo te demandaré». Con la prueba de uno de los vídeos, se le podría dar la razón al menor.
La querella legal pide que se castigue al oficial y se compense a los menores, además de que se establezcan políticas para manejar casos que involucren a menores desarmados.
El abogado que representa al oficial asegura que su cliente temió por su vida, y que por eso realizó un disparo de advertencia.
