La responsable de que los gatos causen alergia es una proteína llamada FEL D1 que está presente en la piel de estos animales, señalan expertos.
Los investigadores de la Universidad de Cambridge estudiaron las proteínas que se hallan en las partículas de la piel de gato, conocidas como caspa de gato, que son la causa más común de la alergia. Los investigadores identificaron cómo el sistema inmune del cuerpo humano detecta el alérgeno del animal.
Los síntomas de la alergia a los gatos pueden desarrollarse en pocos minutos o tardar unas horas en aparecer.
El factor alérgeno del gato es complicado de evitar, ya que se trata de una molécula «pegajosa», es decir, se lleva por todas partes, en la casa, en la ropa, en la alfombra. La caspa es un problema particular porque es muy pequeña y puede permanecer en el aire durante largos períodos con la más mínima circulación de aire.
Existe el mito de que las personas son alérgicas a los pelos del gato, pero en realidad la alergia la provoca la saliva, la orina y la caspa de los animales. También la saliva seca queda en el aire.
