“No existe una sola sanción de los Estados Unidos que afecte directamente al sector privado, todas las sanciones son destinadas a otros entes, más que todo oficiales, tanto personales como estatales como instituciones (…) ahora bien, el sobrecumplimiento de estas sanciones es lo que ha hecho daño al sector privado, es decir, son aquellas empresas norteamericanas o de otros países que se niegan a hacer negocios con algunas empresas venezolanas, temiendo una posible sanción que no existe para ellos”, aseguró este martes el presidente de la Cámara Venezolana-Americana de Comercio e Industria (Venamcham), Héctor Rodríguez Albornoz.
En declaraciones al programa 2+2 de Unión Radio, el gremialista explicó que desde la cámara han tenido que hacer algunas aclaratorias a la Oficina de Activos Extranjeros del Tesoro Norteamericano (OFAC) y demostrarle que no hay razones para ejercer ese sobrecumplimiento.
“El sobrecumplimiento se ve mucho, sobre todo, en el tema financiero, en el sistema bancario, cuando hay bancos extranjeros que cierran cuentas a venezolanos sin ninguna razón. Muchos tienen una larga trayectoria comercial de años anteriores y de repente les cierran las cuentas o les ponen grados de dificultad importantes al momento de hacer una transacción particular. Realmente no es porque exista alguna sanción económica contra eso, sino que es un temor de las instituciones externas a hacer negocios en Venezuela”, explicó.
Al ser consultado sobre cómo los venezolanos, que no tienen ningún tipo de filiación política pueden defenderse de este sobrecumplimiento de las sanciones, el presidente de Venamcham señaló que hay algunos que pueden hacerlo, pero hay otros que no.
“Tenemos información que hay personas que tienen acceso a oficiales bancarios en países de origen y muchos casos logran demostrar la procedencia de la transacción y se resume la actividad bancaria sin problema, pero en otros casos hay personas que logran ese contacto con estos oficiales bancarios en los países de origen y se quedan las cuentas cerradas sin ninguna explicación”, dijo.
Por otra parte, Rodríguez Albornoz destacó que “el crecimiento porcentual entre el intercambio comercial entre EEUU y Venezuela, que registro en 2021 de 50,5 % y este año en el primer trimestre haya registrado un incremento de 27,7 %, es sin duda alguna una tendencia positiva”.
Opina que este alza debe ser analizada cuidadosamente porque si en términos porcentuales es un número inmenso, pero “en magnitud de dinero $600 millones es realmente pequeño”.
“Este rebote estadístico está explicado porque tenemos una base de comparación muy baja debido a la fuerte caída de la balanza comercial en los años anteriores”, indicó.
Considera que en 2021 hubo un incipiente rebote orgánico porque tuvo características muy particulares porque “estuvo encabezado por la inversión privada, no hubo actividad petrolera importante, no hubo financiamiento ni local ni internacional, no hubo inversión pública, ni grandes exportaciones, veníamos de un ambiente de pandemia y este crecimiento se sustentó principalmente en el consumo”.
Estima que 2022 seguirá el mismo rumbo. Según la Cepal, Venezuela estará en el tercer lugar de crecimiento con 5% en el año 22 (…) »No es un gran número, sin embargo lo importante es que se marca tendencia positiva hacia lo bueno y ahí es donde debemos enfocar la atención”, sobre todo el sector privado.
Con información de Unión Radio