Los esfuerzos de Pdvsa Gas Comunal por renovar y reparar el deficiente parque de bombonas de gas licuado de petróleo (GLP) en el país son insuficientes para evitar siniestros y fugas con el fallecimiento de personas, aseguraron fuentes del mercado interno de derivados de hidrocarburos que solicitaron guardar sus nombres en reserva.
Recordaron que este fin de semana hubo una nueva tragedia con la explosión de una bombona en una casa en Alta Vista, Parroquia Sucre de Caracas, que cobró la vida de tres personas.
«Con este hecho, suben a 146 los fallecidos desde 2018 como consecuencia de accidentes relacionados con el gas a causa de incendios y fugas del combustible», advirtió un consultado.
Precisó que las condiciones de alto riesgo están presentes en toda la cadena del gas, desde la extracción en el pozo, pasando por su licuefaccion en las plantas de procesamiento, hasta la distribución del combustible en los centros de llenado de bombonas y los camiones que trasladan los cilindros.
En 2022, Pdvsa Gas Comunal anunció la incorporación de 2 millones de bombonas nuevas al parque nacional para sustituir unidades en mal estado o inservibles.
La empresa, filial de Petróleos de Venezuela, también ha informado sobre su programas de mantenimiento y reparación de bombonas.
Peligro latente
Las fuentes insistieron en que pese a los esfuerzos de Pdvsa Gas Comunal, solo 20% de 15 millones de bombonas que circulan en el país cumplen con los requerimientos estándar nacionales e internacionales de calidad y seguridad.
Esto significa, según las fuentes, que unos 12 millones de cilindros presentan condiciones de alto riesgo de accidentes de explosión e incendio para los operarios de las plantas, conductores de los camiones y los usuarios como consecuencia de abolladuras, minigrietas y fugas presentes en los cilindros.
A esto se suma que muchas bombonas presentan corrosión y altos niveles de óxido.
Habitantes de Caracas y del interior del país constantemente se quejan de que durante el transporte y descarga de las bombonas llenas del combustible en el camión, estas chocan y se golpean entre sí:otro ingrediente de alta peligrosidad.
«Dentro de la bombona, el gas -cuya característica es su alta inflamabilidad- está comprimido a una alta presión y bajas temperaturas, por lo que basta una pequeña chispa para que se produzca una explosión de magnitud con incendio», explicó un consultado.
Señaló que -por razones de diseño- casas, especialmente en las zonas populares, y apartamentos de edificios carecen de espacio adecuado para guardar las bombonas.
Además, ese espacio suele ser cerrado y con poca circulación de aire, lo cual es propicio para la concentración del gas proveniente de un escape.
«En las ciudades hay edificios donde específicamente deben tener cocina eléctrica. Sin embargo, esto no se cumple en muchos apartamentos donde hay cocina de gas con la bombona anexa», advirtió un consultado.
Al respecto, residentes de este tipo de inmuebles indicaron que las cocinas eléctricas cuestan mucho más que las de gas.
Destacaron que también está el problema de que la luz se va debido a las fallas y racionamientos de electricidad.