Un emprendimiento cuya motivación es más que económica

    0
    212

    Más de 2 millones de personas intentan emprender anualmente en Venezuela. De acuerdo al Instituto de Estudios Superiores de Administración de ese país (IESA), 99% del tejido empresarial está conformado por microempresas. A simple vista pudiera parecer paradójico, pero no lo es, el emprendimiento en esa nación caribeña está profundamente ligado a la aguda crisis que atraviesa.

    Cuando las economías entran en problemas, aparecen emprendimientos por necesidad y no por oportunidad. La crisis motiva porque pone a la gente a pensar cómo buscar otras fuentes de ingresos.

    Suma Deportes, una empresa venezolana que nació en el año 2013, justo cuando empeoró la situación económica, tiene dos líneas de negocio: una escuela de natación que busca masificar esa disciplina y transmitir valores; y una iniciativa gastronómica que se fundamenta sobre los sabores clásicos de la cocina criolla. Cuenta aproximadamente con 21 personas entre profesores, personal de cocina, mantenimiento y administrativo.

    Sus directores, Judith Suniaga y Héctor Manzanillo, tienen claro que para invertir en Venezuela debe haber una motivación que trascienda el beneficio financiero. Explican que en un entorno donde las condiciones cambian constantemente, es necesario apoyarse en alianzas y modelos de cooperación.

    Para ellos, lo más importante de su negocio es generar valor y beneficio en su entorno. Consideran que en momentos de crisis, se hace necesario invertir en el talento humano.