Para algunos, la bofetada que Will Smith le dio a Chris Rock en la reciente gala del Oscar marcó el final de su carrera. Otros aseguran que se trata de un largo y tortuoso camino que tendrá que transitar para sobreponerse a esa acción. Para todos, es la ceremonia que no se olvidará.
Lo cierto es que luego del momento que fue visto en directo por personas alrededor del mundo, comenzó un espiral de revelaciones que. casi, han dejado a la cachetada en un segundo plano. Los más apasionados definen el hecho como la respuesta lógica de una pareja tóxica.
Cierto o no, la relación de Will Smith y Jada Pinkett ha estado marcada por más bajas que altas. Cosa que se reafirma con una de las últimas confesiones de la actriz sobre su matrimonio.
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Del rap al altar
La pareja se conoció en 1994 en el set de El príncipe del rap. Sin embargo, no dieron un paso más allá porque Will estaba casado con Sheree Zampino, con quien tuvo a su primogénito. Un año más tarde, ya separado de ella, inició una relación con Jada.
En diciembre de 1997, la pareja se casó y al año siguiente nació Jayden el primer hijo de la pareja. Se mostraron como el matrimonio ideal, sobre todo en un ambiente tan volátil como el hollywoodense. En 2000, nació Willow, la hija.
Por casi una década la imagen de estabilidad se mantuvo intacta, hasta que en 2013 una declaración de Jada, que nadie le había pedido, prendió una alarma. Ciertamente, unos rumores de una supuesta relación abierta -algo no muy bien visto en ciertas sociedades- fue el detonante.
“Will y yo podemos hacer lo que queramos, porque confiamos el uno en el otro para hacerlo. Esto no significa que tengamos una relación abierta… esto significa que tenemos una relación adulta”, escribió en el muro de su Facebook.
Esta situación abrió otras especulaciones: medios y fuentes cercanas a la pareja aseguraron que en ocasión de cumplirse dos décadas juntos (2015), habían pensado en divorciarse. Nuevamente el torbellino mediático; el cual Smith quiso atajar declarando todas las veces que pudo que eso era falso.
El comienzo ¿del fin?
Volvió la quietud hasta 2018, cuando en un podcast el propio protagonista de «Hombres de negro» aseguró que lo de él con Jada Pinkett no podía considerarse un matrimonio. “Nos referimos a nosotros mismos como compañeros de vida, donde entras en ese espacio en el que te das cuenta de que estás literalmente con alguien por el resto de tu vida. No hay nada que ella pueda hacer, nunca. Nada que pudiera romper nuestra relación. Tiene mi apoyo hasta la muerte y se siente muy bien llegar a ese espacio”, dijo en el podcast Rap Ridal.
Ya la imagen de matrimonio feliz comenzaba a difuminarse hasta que en 2020, en plena pandemia, August Alsina reveló que tuvo durante varios años una relación con Pinkett. Mientras él afirmó que ella estaba “en un matrimonio abierto”; la actriz aseguró que cuando ese romance sucedió fue durante un tiempo “en el que Will y yo estábamos separados”. Confesión que hizo en su podcast Red Table Talk.
A partir de ese momento, las miradas se posaron sobre la pareja, pero ellos pudieron capear el temporal. Nunca se acusaron de haber sido infieles, aseguraron que se habían perdonado y recompuesto su familia.
Hasta que el año pasado, ambos, abordaron lo duro que había sido para ambos afrontar su vida sexual. Ella, en su podcast, dijo que todo era producto de la juventud, por cuanto cuando iniciaron su relación tenían apenas 22 años. “Empezamos a una edad muy temprana. Creo que esperas que tu pareja sepa, sobre todo cuando se trata de sexo. Es como: ‘Bueno, si me amas, debes saberlo. Si me amas, deberías leer mi mente. Eso es un gran problema”, confesó.
La tormenta
Mientras que él lanzó al mercado sus memorias en las cuales también reflexionó sobre el tema: «Sufríamos la muerte brutal de nuestras fantasías románticas. Ninguno de nosotros quería el divorcio; sabíamos que nos amábamos, y algunos aspectos de nuestra unión eran mágicos. Pero la estructura de la vida que habíamos establecido nos estrangulaba a ambos”.
Así pasaron los meses hasta el 27 de marzo de 2022 cuando, luego de lucir acoplados y sonrientes en la alfombra roja, Will Smith le dio una cachetada a Chris Rock para defender a su esposa de un mal chiste sobre la alopecia que sufre.
Unos días después, a ella no le tembló la voz para asegurar en una entrevista que la reacción de Smith fue desproporcionada, pero, además, unilateral: “Nunca le pedí que me defendiera”.
Mientras él renunció a la Academia y esta lo suspendió por 10 años de cualquier actividad, Jada reconoció algo que había dicho en 2019 a People, pero que tal vez algunos habían olvidado. “Nunca quise casarme. Pero mi madre me dijo: ‘Tienes que casarte’. Ella es muy anticuada, y Will quería una familia. Así que dije: ‘Está bien, tal vez sea algo que deba hacer” y lo hizo, según dijo, llorando todo el pasillo hasta llegar al altar.