20 años de moda de las hermanas Tarbay demuestran que “sí es posible prosperar en Venezuela”

Veinte años de experiencia, de ofrecer sueños a sus seguidores. Así califica Ana Sofía Tarbay su paso y el de su hermana Marta por el mundo de la moda venezolana, con la marca que lleva su apellido por nombre. “Ya son 20 años y es realmente impresionante la posibilidad que hay de transformación, porque Tarbay comenzó como un emprendimiento total”. 

Aseguró les «da muchísimo orgullo decir que sí, nosotras empezamos como emprendedoras, toda una marca creada por nosotras. Pensada por nosotras, donde la marca fue creciendo en la medida en que iba creciendo, es decir, la expansión de la marca se dio en la medida que la gente empezó a demandar la marca”. 

Tarbay es una marca de ropa y accesorios oriunda de Margarita, que llena de diseños a sus usuarias. “Tarbay nació a partir de la pasión de mi hermana Marta y mía por la creación, por el mundo de la moda, por crear accesorios que nos llamaba la atención a nosotras. Y siempre hablamos de las amigas porque las primeras seguidoras de nuestra marca fueron las amigas y las amigas de nuestras amigas. Por eso, siempre hablamos de las amigas Tarbay, generalizando a esa comunidad de gente que en un principio era cercana a la marca y, posteriormente, se convirtió en un colectivo que no necesariamente nos conocía”.

Foco y disposición 

La empresaria aseveró que sí es posible prosperar en Venezuela: “Siempre que tengas una visión y te mantengas enfocado y persistente en esa visión se puede crear transformación, como nosotras hemos hecho a lo largo de estos 20 años, que empezamos como unos emprendedores y hoy en día es una empresa sólida. Nosotras empezamos la marca hace 20 años. Es 100% posible prosperar en Venezuela, siempre que te enfoques en eso: en prosperar”. 

Ahora, ¿cómo prosperar? Ana Sofía tiene bastante claro uno de los principales elementos para que eso ocurra es mantener cerca al cliente: “Uno de los elementos importantes en el crecimiento de la marca es mantenernos siempre cerca de los clientes reales que usan nuestro producto. Nuestras boutiques han sido elementos claves para el crecimiento y el posicionamiento de Tarbay en estos 20 años”. 

Aseguró que ellas les ofrecen a los clientes la posibilidad de soñar. «Les ofrecemos sus sueños más sublimes, nosotras les regalamos la posibilidad de que se expresen a través de nuestras propuestas y colecciones. A través de colecciones que no caducan en el tiempo, sino que se vuelven posibilidades extra. En cada nueva colección nosotras ampliamos ese diálogo con el cliente y que él pueda seguir expresándose a través de la marca y las nuevas colecciones engranan con las anteriores”. 

Ana Sofía insistió en que Tarbay es una marca inteligente pensada para mujeres inteligentes. “Una nueva colección no elimina a las anteriores, sino amplía la forma como la clienta se expresa y son productos de buena calidad y productos que se preservan en el tiempo. Productos también que puedes utilizar de muchas formas, son productos pensados en mujeres inteligentes. También, que sepan el valor que tiene el producto y puedan decir: ‘Sabes qué, esto lo puedo usar de muchas formas’. A nosotros nos interesa eso”. 

Entre las 500 más influyentes 

Marta y Ana Sofía fueron escogidas entre las 500 personas más influyentes de América Latina, un listado que fue realizado por Bloomberg, donde se midió el liderazgo, el impacto financiero y la influencia social. Las hermanas Tarbay comparten este reconocimiento con otros venezolanos como Lorenzo Mendoza y Juan Carlos Escotet. 

“Soy fiel creyente de que los emprendedores son una solución para la economía de un país. Nosotras somos emprendedores en el mundo de la moda, que es algo probablemente no pensable hace 50 años en Venezuela. Cuando nosotras empezamos con nuestra marca, nadie creaba marcas de moda en Venezuela. Somos de las marcas pioneras en el mundo de la moda en Venezuela”, dijo Ana Sofía. 

Resaltó que este reconocimiento las impulsa a seguir ofreciendo lo mejor de ellas: «Hace 20 años cuando nosotras comenzamos no se hablaba de slow fashion ni de fat fashion y haber llegado a trabajar en el mundo de la moda de forma intuitiva, manejando estos conceptos de marca sustentable, tratando de transformar el entorno que nos rodea en algo mejor y haberlo logrado de forma intuitiva -siendo esos los valores de la marca desde el día uno- es algo que nos llena de muchísimo orgullo”. 

Añadió que para ellas ese reconocimiento «es un espaldarazo a seguir trabajando, a seguir apostando por el país. A seguir comprometiéndonos aún más con la comunidad, con Venezuela, con la mujer venezolana y es darnos cuenta que las decisiones que hemos tomado han sido acertadas y seguir luchando. Para nosotras esto es un reconocimiento que no es solo de nosotras, es de la marca y de todas las personas que están relacionadas con la marca”.