De acuerdo con un informe preliminar de la Policía Militarizada de Brasil, un francotirador del cuerpo Elite de Río de Janeiro abatió al secuestrador que mantenía como rehenes a 40 ocupantes de un autobús sobre el puente que une Río de Janeiro y Niteroi.
El ómnibus interurbano estaba rodeado por decenas de policías y comandos especiales mientras un negociador conversaba con el secuestrador, que subió al vehículo con gasolina amenazando con incendiarlo.
El sujeto no había hecho petición concreta a las autoridades y aparentemente padecía problemas psicológicos, dijo un vocero de la policía de tránsito a TV Globo.