Ahikar Azcona arreglaba automóviles junto a su padre en el taller familiar en un pueblo a 15 minutos de Pamplona. Sin embargo, atraído por el auge de las redes sociales, el joven comenzó a subir contenido tanto a sus redes sociales, como a un canal de YouTube que abrió.
La experiencia le resultó. Comenzó a generar contenido que gustaba y en sus plataformas cada vez lograban la atención de mayor cantidad de gente. Los videos de humor fueron los que más gustaron de este actor, quien sin más preparación que la propia llamó la atención de los productores de “La casa de papel”.
La exitosa serie español estaba armando el elenco de su tercera temporada y lo llamaron para que hiciera un casting. Fue para optar por un papel y salió con otro. Él se encargó de darle vida a Matías, quien recibió el sobrenombre de Pamplona, en la popular serie de Netflix.
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Pero para la última temporada, la cosa cambió. “El director quiso hacerle un guiño a su ciudad. Él es de Pamplona como yo, que es la capital de la región de Navarra. Me lo propuso y acepté encantado porque es todo un honor para mí poder representar a mi comunidad”.
Debutar en televisión por todo lo alto, como significa entrar a “La casa de papel,” representó para Ahikar Azcona un gran rato, pero también un fuerte espaldarazo. “Mi pueblo es de 125 habitantes y haber debutado así… ni yo mismo lo esperaba. Ahora me toca seguir audicionando, probando, buscando”.
Su abuelo le inculcó el amor por el humor de Mario Moreno “Cantinflas” y hacia papeles humorísticos apunta el resto de su carrera, aunque “por lo loco que soy no descarto hacer uno de esos”. Pero también está claro en que si la fortuna no le sigue sonriendo, “no tengo problemas en volver a arreglar coches”.
