Hace 10 años irrumpió en la escena pública e informativa, en un formato tan trasgresor como innovador, El Chigüire Bipolar, un portal de periodismo satírico que con el humor logra burlar la censura y posicionar titulares potentes.
Nació en el río Capanaparo, al suroeste de Venezuela, en la región de Los Llanos, y de la mano de sus creadores Elio Casale, Oswaldo Graziani y Juan Andrés Ravell, se mudó a Caracas. Ellos mismos, por cierto, habían creado tiempo atrás la serie animada La isla presidencial.
En esta nueva entrega de Rostros HispanoPost conversamos con Daniel Enrique Pérez, el editor de El Chigüire en Caracas. No es tarea fácil, considerando que quienes estuvieron antes, hoy viven el exilio obligado.
De las tablas saltó a una sala de redacción. Del stand up a un escritorio lleno de figuras y otras excentricidades propias de cualquier creativo, pero donde ha tenido que aprender la rigurosidad del lenguaje escrito y de la dinámica informativa.
En el ejercicio de dar con el mejor titular, el vértigo de la actualidad es lo más difícil de superar, cuenta Pérez. Hacer el mejor el trabajo en el menor tiempo posible.
En 2017, El Chigüire alzó el Václav Havel de Derechos Humanos del Consejo de Europa, como premio a la disidencia creativa.
En la redacción de este portal que a diario le saca risas a su audiencia también hay anhelos de cambios, confiesa Pérez que quieren ver El Chigüire en una Venezuela donde los problemas no sean tan deprimentes y se pueda tomar postura de lo que está pasando en el mundo y pasan a un segundo plano en este país.
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