Oficialmente la temporada regular de las Grandes Ligas ha llegado a su fin. De 30 equipos, solo doce seguirán en competencia, pero cuatro de ellos se despedirán este fin de semana, en la novedosa etapa en la que se estarán disputando los puestos de comodín.
No fueron pocas las hazañas que pudimos ver a lo largo de este torneo, justo ayer comentábamos la temporada de Aaron Judge, que cargó con los Yankees en sus hombros todo el año, con su primera vez bateando por encima de los 300 puntos de promedio, estableciendo diferentes topes personales en departamentos ofensivas y liderando la liga en casi todos.
Además, ‘El Juez’ dejó atrás las marcas de Mickey Mantle, Alex Rodríguez, Babe Ruth y Roger Maris, para convertirse no solo en el líder histórico de la franquicia neoyorquina, en el departamento de jonrones, sino que ahora también posee el récord de más bambinazos para la Liga Americana.
Por otro lado, el as de los propios Yankees, Gerrit Cole también estableció una nueva marca de la casa, al superar al legendario Ron Guidry como el máximo ponchador en una temporada completa.
Otro gran hito del que pudimos ser testigos en 2022, también tiene que ver con los cuadrangulares, pero no en una sola campaña, sino en los totales de todos los tiempos. El dominicano Albert Pujols, probablemente el mejor bateador latino que haya pasado por las Grandes Ligas, se convirtió en el cuarto hombre, en toda la historia del beisbol, en unirse al selectísimo grupo de los 700 cuadrangulares.
En su última temporada como jugador activo, ‘La Máquina’ cerró con broche de oro, al empalmar 24 batazos de vuelta completa, con los que llegó a 703 dejando atrás a Alexander Enmanuel Rodríguez. Solo tres han sumado más que él: Barry Bonds (762), Hank Aaron (755) y Babe Ruth (714); solo uno es nacido en Latinoamérica y ese es Pujols.
El quisqueyano se despide así, como una leyenda, con promedio de .296, 3384 indiscutibles y 2218 carreras empujadas, con las que superó a los propios A-Rod y Ruth, para ubicarse en el segundo lugar de todos los tiempos, solo por detrás de Aaron (2297).
Los venezolanos también tenemos cosas para celebrar, como los 3000 imparables de Miguel Cabrera, o sus 600 dobles. Esta temporada, Miggy se unió al propio Pujols y a Hank Aaron, como los únicos con 500 o más jonrones, 600 o más batazos de dos bases y al menos 3000 hits. El maracayero quedó a uno de igualar a Ichiro Suzuki (3089) en la casilla 23 de todos los tiempos.
Otra cosa que tenemos que celebrar los venezolanos, es nuestro undécimo título de bateo en la ‘Gran Carpa’; esta vez cortesía del inicialista de los Mellizos de Minnesota, Luis Arráez que terminó la temporada con .316 de promedio.
Es el sexto de los nuestros en conseguir terminar una temporada como líder bate, luego de que Andrés Galarraga abriera la puerta en 1993, vistiendo los colores de los Rockies de Colorado y con .370 de average.
Después de ‘El Gato’, llegó Maglio Ordóñez en 2007, quien terminó con promedio de .363 para los Tigres de Detroit, ganando el primer título en la Liga Americana. Tres años después, Carlos González emularía a Galarraga, como representante de los rocallosos ligó para .336, con lo que lideró la Liga Nacional.
Entre 2011 y 2017 hubo una era dorada, de dominio absoluto en el joven circuito. Miguel Cabrera conquistó tres títulos de bateo de forma consecutiva (.344, .330, .348), antes de que José Altuve cortara la racha en 2014, al batear para .341; como dato curioso, Víctor Martínez (Tigres de Detroit) terminó en segundo lugar, con .335 de promedio.
En 2015, Miguel Cabrera se alzaba con su última corona de bateo, al cerrar el año con .338, justo antes de cederle el testigo al pequeño gigante; José Altuve sumó otros dos galardones en 2016 (.338) y 2017 (.346).
Tuvo que transcurrir un lustro, para que Venezuela pudiera hacer alardes de un nuevo campeón bate. ‘La Regadera’, de San Felipe para el mundo, estuvo comandando este departamento durante casi toda la temporada, sufriendo algunos tropiezos hacia el final, que casi le cuestan el galardón.
Al principio, Xander Bogaerts (Medias Rojas de Boston) venía antojándose como una seria amenaza, pero el torpedero aflojó justo cuando apareció Aaron Judge en el horizonte e incluso llegó a ponerse en lo más alto, como un firme candidato a ganar la Triple Corona.
Otro que llegó a poner en tela de juicio el liderato de Arráez, en algún momento de la temporada, fue su compatriota Andrés Giménez (Guardianes de Cleveland), que a la postre terminó ligando para .297; asimismo, Altuve fue mejorando progresivamente en su bateo, hasta volver a ser aquel paleador de 300, número exacto con el que terminó la temporada.
Lo cierto es, que lo que es del cura va para la iglesia, como cita el famoso refrán; y si alguien tiene méritos para lo conseguido, ese es Arráez que se trabajó con sangre, sudor y lágrimas su título que lo distingue como el Campeón Bate de la Liga Americana.