La oposición venezolana ha pasado por varios procesos de recomposición. Tal vez el más reciente fue el pasado 23 de enero, cuando Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, alzó su mano derecha frente a centenares de venezolanos para juramentarse como el presidente interino de la nación y proponer una ruta democrática. Casi doce meses han transcurrido desde entonces y muchas cosas han pasado en el panorama político nacional.
En los días recientes el portal de periodismo de investigación ArmandoInfo, destapó lo que podría convertirse en una olla de presión para la oposición. Presuntos casos de corrupción que implican a unos nueves diputados, aproximadamente, pues los comentarios de pasillo sugieren que la lista puede aumentar con una segunda entrega del portal noticioso anunciado anteriormente.
Pero, ¿podría todo esto, enlodar la reputación y credibilidad de los venezolanos y la comunidad internacional hacia el gobierno interino de Guaidó? Analistas políticos y electorales, coinciden en que si la oposición juega unida pueden hacer frente a esta crisis. Misma opinión tiene el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y miembro del Frente Amplio por el sector universidades, padre Francisco José Virtuoso, en entrevista exclusiva para Hispano Post.
-¿Cómo ve a la oposición en este momento?
-La oposición es un concepto amplio. En el país tenemos varias oposiciones, una que se hace llamar así y en realidad no lo es, porque aparentemente tiene vinculaciones con (Nicolás) Maduro, manteniendo una serie de posturas complacientes y que no ayudan al cambio. Este grupo está representado por la llamada mesita de negociación que surgió después de Barbados. Luego está la oposición mayoritaria liderada por Juan Guaidó en la Asamblea Nacional (AN). Y finalmente, una oposición más radical que plantea la necesidad de un mayor enfrentamiento contra el gobierno.
Creo que eso le ha hecho un gran daño a la oposición. Nosotros necesitamos un sector muy unido, coaccionado. Esa división de la oposición ha llevado a una serie de enfrentamientos y mensajes cruzados, que generan división. Comenzó con una gran unidad entorno de Guaidó y al proyecto del 23 de enero, pero ese acuerdo se ha ido disgregando en varias posiciones. Sin embargo, al interior de la oposición comandada por Guaidó se nota una mayor unión y coacción de la directiva de la AN.
-A su juicio, ¿se desmorona la Unidad, y con ello, todo lo alcanzado hasta ahora, incluyendo el apoyo internacional?
– Esa división entre bloques de la oposición evidentemente ha contribuido al debilitamiento del mensaje unido de la población venezolana y hacia afuera porque genera confusión. Sin embargo, del lado internacional es donde menos ha impactado, porque los más de 50 países que no reconocen a Nicolás Maduro aún mantienen su reconocimiento hacia el liderazgo de Juan Guaidó. Aunque hay una división clara de la oposición, el grupo político que nos representa mayoritariamente en la AN está unido a Guaidó y cuenta con el respaldo de la comunidad internacional.
– ¿La fractura de la Unidad es tan severa que se está ante una rebatiña por la toma de control del poder, sin pensar realmente en las bases, en los ciudadanos?
– Aquí hay que entrar en materia de otro tipo de división dentro de la oposición que no tiene que ver con la política. Hay un conjunto de diputados que a través de diversas acusaciones de presunta corrupción como la de ArmandoInfo y la de Calderon Berti, han puesto de relieve una división entorno a las acusaciones de corrupción con el manejo de la ayuda humanitaria, o los acontecimientos en Cúcuta en febrero de este año o vinculación con cercanos a Maduro.
Se pone de manifiesto que ese es un grupo muy determinado, perteneciente a toldas políticas que apoyan Guaidó, pero son unos casos aislados. Lo que es claro y evidente es que eso no es lo que caracteriza a la AN ni a las fuerzas políticas que apoyan a Guaidó. Me agrada la respuesta concreta que lanzó la AN que no solo designaron una comisión, sino que pusieron un plazo perentorio de 15 días para presentar pruebas y se le dé respuesta a la gente. La unidad dentro del G4 (Voluntad Popular, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Acción Democrática) es un tema muy concreto. No veo disidencias programáticas o ideológicas, no veo divisiones de cómo ver y enfrentar la realidad venezolana que puedan perjudicar el proceso.
-¿Considera que exista la posibilidad de que una fractura mayor de la oposición dentro del Parlamento beneficie la intención de Maduro de tomar control del Poder Legislativo y se perdería así el único bastión opositor legítimo?
-Evidentemente esto es un beneficio para Maduro, porque generan debilidad en la oposición. Dios quiera que no se pierda (el Parlamento) pero lo que parece claro es que Guaidó tendría garantizada la mayoría necesaria para volver a ser presidente de la AN.
-¿Ve posible que se recomponga la Unidad?
-No sé si es posible, pero es necesario trabajar en esa área porque con una oposición desunida es muy difícil avanzar en el proceso de la transición que necesita Venezuela.
– ¿Qué opina de las denuncias de Calderon Berti sobre el tutelaje de Leopoldo López hacia Juan Guiadó?
-La verdad es que es la opinión de Calderón y hasta el momento eso no pareciera estar al menos en la evidencia común, no tengo noticias sobre eso. Todo el mundo tiene derecho a hacer hipótesis sobre eso. Evidentemente, Leopoldo López es un político influyente y hay una vinculación importante porque es el presidente del partido de Juan Guaidó, pero de ahí a que López dirija en su accionar no lo puedo asegurar porque no tengo elementos.
– ¿Qué le recomiendo al presidente de la Asamblea Nacional y a los partidos políticos, cuyos liderazgos están seriamente comprometidos?
– Entorno a todos aquellos políticos que han manifestado posiciones distintas donde la oposición puede estar resquebrajada, creo que deben tirarse puentes entre sí y negociar para acordar estrategias comunes que les permita avanzar hacia la transición.
-¿Considera que aún tiene vigencia la ruta trazada por Guiadó: cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libre; o se perdió el rumbo?
– Creo que en términos lógicos esa trilogía cautivó a buena parte de la oposición venezolana. Es muy lógica para poder salir del gobierno de Nicolás Maduro, que está montado tras unas elecciones tildadas de fraudulentas y no legítimas, sus resultados no fueron aceptados; así que fue acusado de usurpador. Por lo que, esa ruta tiene mucho sentido. Sin embargo, creo que el error está en plantearla como un orden inflexible, la realidad política venezolana es muy compleja para eso, lo importante es luchar por la transición democrática.
Soy de los que cree que las elecciones libres deberían estar al principio de la ruta, pero para que haya cese la usurpación y un gobierno de transición tienen que ser unas elecciones creíbles, confiables, transparentes, libres, con las garantías suficientes, con la observación necesaria. Eso, de hecho, ya es un cese a la usurpación. No cualquier tipo de elección nos va a llevar al proceso de transición necesario para reconstruir al país.