A raíz de la pandemia por la COVID-19, la Asociación Canónica de la Iglesia Católica Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, y sus fundaciones Ángeles Solidarios y Virgen del Valle, tuvieron que suspender las jornadas masivas que se realizaban en la cancha de la calle 13 sur, en el estado Anzoátegui, en donde se alimentaban más 300 niños, niñas y adultos mayores semanalmente.
Sin embargo, ahora la comida se lleva casa por casa, en las llamadas «Bicicletas de la solidaridad». Así, hace casi dos años, Fray Giovanni Luisio, superior de la asociación, con un grupo de hombres y mujeres del sector, y miembros se la Orden están llevando comida, medicinas y atención a más de 180 personas cada tres días.
Personas que están en diferentes parroquias eclesiásticas, como es el caso de la parroquia Nuestra Señora de Coromoto y San Antonio, cuyo párroco es Fray Joel Castro, sacerdote católico Franciscano, están siendo beneficiadas.
Luisio acotó que la Iglesia Católica se hace presente en su Comunidad y así evangeliza por medio de la caridad.
Fuente: Mundo Oriental